Irapuato. – Después de que su escuela fuera sede de un caso de abuso sexual, la directora de la primaria estatal José María Martínez Ortega, en Irapuato, Guanajuato, ofreció a los familiares de la víctima una beca y una despensa como compensación.
Luego de interponer una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, la madre y abuela del niño afectado se dieron cita al plantel y no se les brindó la información referente a los presuntos culpables de haber violentado a su hijo, de hecho, medios locales señalan que la directora Alma Delia Vargas Castro omitió los nombres de los agresores y minimizó su actuar.
Esto molestó a los familiares de la víctima de seis años de edad, quienes organizaron una manifestación a las afueras del plantel, a la cual se unió un grupo de madres de familia que también reprocharon el actuar de las autoridades educativas.
Con lo anterior, lograron llamar la atención de la Secretaría de Educación de Guanajuato, cuyos trabajadores acudieron con la mujer, a quien presuntamente obligaron a que dijera que estaba recibiendo el apoyo de la escuela en cuestión, a pesar de la denuncia levantada precisamente por deficiencias en el proceso.
Más tarde, elementos de la Fiscalía se dieron cita al sitio para realizar la investigación correspondiente, todo en presencia de la madre del joven y de la directora del plantel educativo.
Detalles de lo ocurrido
El presunto abuso sexual contra el niño sucedió la semana pasada y medios locales indican que fueron sus propios compañeros -un mayo mayor que él- quienes habrían cometido tal acción.
Refieren que el menor fue encerrado en uno de los baños y que fue ahí en donde sufrió el ataque.
Entretanto, la madre del niño se enteró de lo sucedido luego de ir a la escuela para recoger al pequeño, a quien notó extraño y con sus prendas al revés, incluida la ropa interior.
Al pedirle explicaciones de lo que había pasado, el menor narró lo que había sufrido y fue ahí en donde la madre optó por denunciar el hecho a las autoridades estatales.