Desde que salió del hotel de concentración hacia el Estadio 974, de Doha, donde la emoción por cantar el himno nacional lo llevó hasta las lágrimas, Alexis Vega vivió un día diferente.
“Es algo muy bonito para mí, desde la salida del hotel de nosotros para el estadio, en el camión, en el camino venía pensado todo lo que pasé desde chiquito, todos mis sueños y todo lo que tenía por delante, y después mis lesiones, mi paso por Toluca y por Chivas, y ahora cumplir un sueño que es jugar una Copa del Mundo, la verdad que estoy muy feliz porque era uno de mis más grandes sueños”, expresó en entrevista tras el partido.
“Ahora que estoy acá trato de disfrutarlo al máximo, creo que esa sensación es la más bonita que se puede dar”.
La imagen de Vega llorando en el himno nacional no solo recorrió México, sino que traspasó fronteras por la emoción que tuvo, que erizó la piel de muchos aficionados que vieron el encuentro.
“Va para mi familia, para mis papás que en todo momento me apoyaron y ahora mi esposa, que es un pilar muy importante y para mis hijos”, señaló.
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Vega tuvo un gran partido, sobre todo en la primera mitad, donde generó peligro y varios disparos que lamentablemente no pudieron transformarse en un gol.
“Nos deja (el juego) esa sensación de poder hacer un poquito más, y en unos días tenemos una revancha”, afirmó.