André-pierre Gignac es sin duda el jugador más trascendental en la historia de Tigres, sus actuaciones dentro del terreno de juego lo han colocado el máximo ídolo, sus acciones de altruismo también lo han puesto en un nivel 'incomparable' con la afición felina. Pero no todos sus comportamientos son apropiados, algunos ponen en riesgo su estado físico, mismos que podrían estar incumpliendo con lo estipulado en su contrato.
"En la mayoría de los contratos (de futbol) se le prohíbe al jugador realizar actividades que pongan en riesgo su integridad física o que le impidan desarrollar en plenitud de sus facultades la actividad por la cual se le contrató", aseguró Arturo Garza a ABC Deportes, abogado que ha estado inmerso en el futbol mexicano.
"En estos, también se estipulan otros lineamientos como mantener una conducta moral, y respetar al reglamento interno".
Durante este periodo vacacional en el que aún se encuentra el cuadro de la UANL, el delantero francés ha optado por seguir jugando partidos en el futbol amateur, que inevitablemente lo ponen al alcance de una lesión.
Situación que no resultaría conveniente para su equipo, quien espera contar con su hombre gol en plenitud de sus facultades para el inicio de la pretemporada el próximo 12 de junio.
"Sí se hacen especificaciones claras, por ejemplo, lo sucedido en los contratos de Tom Brady y Ben Roethlisberger, que en su momento sus equipos de NFL les prohibieron por contrato andar en motocicleta", recordó Garza.
No es la primera vez, que 'El Bomboro' se ve involucrado en una actividad riesgosa, el 1 de enero del 2016, se viralizó un vídeo en el que aparece en una azotea, lanzándose a una piscina, desde por lo menos 7 metros de altura, durante el festejo de año nuevo.
Otra actividad de esparcimiento que el goleador galo presumió ser de su gusto en redes sociales es el paseo en vehículos tipo RZR, que no ofrecen las mismas medidas de seguridad que un automóvil convencional.
"El castigo si incumples con estos apartados del contrato, van desde una multa económica o deportiva, y dependiendo de la gravedad del acto, la rescisión del mismo. Si el jugador se lastima el club lo puede dejar sin remuneración durante su recuperación, por incurrir en una negligencia", concluyó Arturo Garza.