España. -El estadio de Mestalla se convirtió en un santuario de solidaridad el pasado sábado, al rendir un tributo conmovedor a las víctimas de la devastadora DANA que asoló a la Comunidad Valenciana. El encuentro entre el Valencia CF y el Real Betis trascendió lo deportivo, transformándose en un acto de unión y apoyo para todos aquellos afectados por esta tragedia.
Desde horas antes del pitido inicial, los aficionados comenzaron a llenar las gradas, ataviados con camisetas de la Senyera, la bandera valenciana, y vistiendo de negro en señal de luto. El ambiente era palpablemente emotivo, con una sensación de unidad y pesar compartido.
El homenaje fue un despliegue de amor y respeto. Un minuto de silencio roto únicamente por los sollozos de algunos asistentes dio paso a un emotivo vídeo homenaje que recorrió la historia de la tragedia y la respuesta solidaria de la comunidad. A continuación, una gigantesca Senyera, cedida por el Real Madrid, fue desplegada sobre el césped, cubriendo gran parte del campo como un abrazo colectivo.
Los jugadores de ambos equipos, junto a niños de las escuelas de fútbol afectadas, realizaron una entrada al campo especialmente emotiva. Los pequeños, vistiendo las equipaciones de sus respectivos clubes, portaron un crespón negro como símbolo de duelo, entregándolo a los capitanes de cada equipo. Este gesto sencillo, pero cargado de significado, conmovió a todos los presentes.
El Himno Regional valenciano, interpretado con dolçaina y tabal, resonó en el estadio mientras los aficionados entonaban las notas con la voz entrecortada por la emoción. A continuación, se descubrió un tifo especial dedicado a los afectados, con mensajes de ánimo y solidaridad.
El club valencianista demostró su compromiso con las víctimas a través de diversas iniciativas. Además de la subasta de una equipación especial negra y la donación de toda la recaudación del partido, se pusieron a disposición autobuses para que los socios afectados de los municipios devastados pudieran asistir al encuentro.
Acompañan el homenaje con victoria contundente
El partido estuvo marcado por la emoción desde el inicio, con un gol de César Tárrega dedicado a los afectados, seguido de un gol en propia puerta de Hugo Duro. Sin embargo, el delantero se redimió con un doblete y Diego López cerró la cuenta.
El estadio vivió una previa conmovedora, con un tifo gigante y un minuto de silencio. Los jugadores, visiblemente emocionados, transformaron el dolor en intensidad en el campo. A pesar del golpe del gol en propia puerta, el Valencia reaccionó y logró una victoria que dedicó a su afición y a todos los afectados por la tragedia.
La victoria fue un bálsamo para la afición valencianista, que celebró con euforia los goles de su equipo.