Monterrey.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado incertidumbre en la organización del Mundial 2026 debido a sus políticas migratorias y comerciales. La imposición de aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, en pausa temporalmente tras un acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, sigue siendo un punto de tensión. Estas medidas, que buscan abordar problemas como el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, podrían tener repercusiones directas en la organización y logística del Mundial de Fútbol 2026, programado para celebrarse conjuntamente en Estados Unidos, México y Canadá
El conflicto comercial entre EE.UU., México y Canadá podría reducir la capacidad de inversión en infraestructura y logística necesaria para el evento. Además, la posible implementación de medidas de represalia por parte de estos países podría complicar aún más la cooperación trilateral esencial para el éxito del evento.
Endurecimiento de medidas migratorias y su impacto en el torneo
A esto se suma el endurecimiento de medidas migratorias que podrían afectar el libre tránsito de aficionados, jugadores y equipos técnicos en el torneo que se celebrará conjuntamente en los tres países.
La “Guía sobre la Selección del Organizador de la Copa Mundial de la FIFA 2026” establece que los países anfitriones deben “respetar la normativa internacional en materia de derechos humanos”. Sin embargo, el discurso antimigratorio de Trump entran en contradicción con estos principios, lo que podría generar problemas con la FIFA.
Actualmente, los tiempos de espera para la aprobación de visas pueden superar los 330 días en países como India, Colombia y Perú, y con Trump en el poder, estas restricciones podrían aumentar. Cabe recordar que aficionados y también de jugadores y cuerpos técnicos, necesitan visados especiales de trabajo. Además, países como Irak, Irán y Libia podrían enfrentar dificultades adicionales debido a antecedentes de restricciones migratorias impuestas en su primer mandato.
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FIFA y su postura frente a las restricciones
A pesar de estos conflictos, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha mostrado cercanía con Trump, mencionando su satisfacción por ser citado en un discurso del mandatario estadounidense. No obstante, la FIFA ha advertido que cualquier restricción que impida la entrada de jugadores o aficionados podría comprometer el torneo. De hecho, en la evaluación de la candidatura de Estados Unidos, la FIFA marcó como un “riesgo medio” la falta de garantías gubernamentales sobre la entrada libre de participantes.
Las políticas comerciales y migratorias de Trump podrían afectar la organización del Mundial 2026, complicando la movilidad de aficionados y selecciones, además de generar incertidumbre económica en México y Canadá. Aunque la FIFA ha mostrado una postura conciliadora con EE.UU., cualquier restricción severa que contravenga los principios del torneo podría generar conflictos con el ente rector del fútbol mundial.