Augusta, Estados Unidos.- En una jornada final llena de drama y emoción, el norirlandés Rory McIlroy conquistó el Masters de Augusta, completando así el anhelado Grand Slam de golf. Tras una década de espera, McIlroy se impuso en un emocionante playoff frente al inglés Justin Rose, desatando una explosión de júbilo y lágrimas en el Augusta National.
Un final de infarto y lágrimas de gloria
La definición del torneo fue cardiaca. Tras igualar en la punta con 277 golpes (-11 bajo par), McIlroy y Rose se enfrentaron en un playoff de desempate. Después de un error que le costó la victoria en el último hoyo reglamentario, McIlroy no falló en el desempate, embocando el putt decisivo y arrodillándose en el green, visiblemente emocionado por la magnitud de su logro.
McIlroy se une a la élite del Golf
Con esta victoria, Rory McIlroy se convierte en el sexto golfista en la historia en conquistar los cuatro torneos de Grand Slam (Masters, PGA Championship, US Open y Open Championship), uniéndose a leyendas como Tiger Woods, Jack Nicklaus, Gary Player, Gene Sarazen y Ben Hogan. Un hito que consagra su lugar entre los más grandes de este deporte.
Una montaña rusa de emociones en Augusta
El camino hacia la chaqueta verde no fue sencillo para McIlroy. A pesar de iniciar la ronda final con ventaja, vio cómo ésta se esfumaba, reviviendo fantasmas de torneos pasados. Sin embargo, el norirlandés demostró una fortaleza mental admirable, recuperándose y luchando hasta el último putt para alcanzar la gloria en Augusta.
A sus 35 años, Rory McIlroy finalmente pudo levantar el trofeo que tanto anhelaba, cerrando un capítulo de frustraciones y abriendo uno nuevo lleno de gloria. Su victoria en el Masters de Augusta no solo le otorga la prestigiosa chaqueta verde, sino que también lo inscribe con letras de oro en la historia del golf mundial.