Alemania.- Portugal ha vuelto a hacer historia en la Liga de Naciones, convirtiéndose en la primera selección en conquistar el título en dos ocasiones. En una emocionante final disputada en el Allianz Arena, los lusos derrotaron a España en la tanda de penaltis (5-3), tras un vibrante empate a dos goles que mantuvo en vilo a los 75,000 espectadores.
El triunfo, que llega en un contexto donde Cristiano Ronaldo sigue agrandando su leyenda, podría significar uno de sus últimos grandes títulos con la selección.
El golpe de realidad para España y la épica portuguesa
Para España, la tanda de penaltis, que hace dos años les dio su primera Nations League, esta vez les negó la gloria. El fallo de Álvaro Morata fue el único en una definición perfecta para Portugal, poniendo freno a una dinámica ganadora de la "Roja". A pesar de la derrota, España se mantiene como favorita para el Mundial 2026, aunque recibe un valioso aviso.
Portugal, por su parte, demostró una capacidad de reacción formidable, levantándose en dos ocasiones a los goles españoles. Nuno Mendes fue crucial, anotando el primer tanto luso y siendo una pesadilla por la banda izquierda, además de asistir en el segundo gol.
Cristiano Ronaldo: el Inmortal y su contribución al Bicampeonato
En este histórico bicampeonato, la figura de Cristiano Ronaldo brilló con luz propia. A sus 40 años, el astro portugués amplió su leyenda con el gol 138 de su carrera internacional, mostrando su eterna capacidad de remate y liderazgo. Aunque no pudo terminar el partido por lesión, su presencia y gol fueron fundamentales para que Portugal consiguiera este hito.
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Una Final de batalla táctica y momentos clave
El partido fue un ajedrez táctico entre Luis de la Fuente y Roberto Martínez. España tomó ventaja dos veces con goles de Zubimendi y Oyarzabal, quienes demostraron su valía.
Sin embargo, Portugal siempre encontró la forma de responder, equilibrando el marcador con los tantos de Mendes y Cristiano. La final estuvo marcada por la intensidad, la calidad de ambas selecciones y un desenlace en penaltis que consagra a Portugal como bicampeón de la Nations League, quizás regalándole a su capitán más icónico uno de sus últimos grandes festejos.