España.- La conmoción por la muerte de Diogo Jota ha traspasado fronteras. El delantero del Liverpool y de la Selección de Portugal falleció de forma repentina, dejando un vacío profundo en el fútbol internacional y en la vida de quienes compartieron cancha, vestidor y amistad con él.
Oliver Torres, mediocampista de los Rayados de Monterrey y excompañero de Jota en el Porto, escribió en sus redes sociales:
“Que ambos descansen em paz. Deixo aqui as minhas condolências a toda a família e amigos ?????. Q.E.P.D.”
Uno de los mensajes más emotivos fue el de Raúl Jiménez, quien compartió vestuario con Jota en el Wolverhampton. El atacante mexicano publicó una imagen junto a él, acompañada del siguiente mensaje:
“Es difícil recibir este tipo de noticias y sigo sin poder creerlo.
Un excelente compañero, amigo y sobre todo un gran padre.
Gracias por todo amigo, siempre te recordaremos ????
Un abrazo hasta el cielo.
D.E.P.”
Desde el entorno de la Selección Portuguesa, el capitán Cristiano Ronaldo también expresó su pesar:
“No tiene sentido. Justo ahora estábamos juntos en la selección, y ahora te casaste… A tu familia, a tu mujer y a tus hijos, les envío mis condolencias y les deseo toda la fuerza del mundo. Sé que siempre estarás con ellos. Descansa en paz, Diogo.”
El Liverpool FC no tardó en manifestar su dolor, describiendo el hecho como devastador.
“Liverpool Football Club está devastado por la trágica muerte de Diogo Jota.”
Otros clubes en los que jugó —como el Atlético de Madrid, el FC Porto, el Sporting CP y los propios Wolves— también lamentaron profundamente la pérdida.
El defensa Pepe, compañero en la selección, escribió:
“Una pérdida prematura y dolorosa que nos deja a todos más pobres — como colegas, como amigos y como amantes del fútbol.”
La tristeza también alcanzó a autoridades nacionales. El presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro Luís Montenegro calificaron la muerte de Jota como una tragedia nacional que ha conmocionado al país entero.
Diogo Jota tenía 28 años. Acababa de casarse y deja tres hijos. Su partida no solo enluta al fútbol, sino que deja una marca imborrable en todos los que compartieron su camino.