San Nicolás de los Garza.- Tigres no tardó en tomar el control del partido frente al Real Estelí. Un gol en los primeros minutos les dio la tranquilidad necesaria para ir en busca del segundo tanto que asegurara su pase a la siguiente fase. Tanto el técnico Veljko Paunovic como los jugadores sabían que marcar rápido era clave, algo que hablaron en el vestidor antes del encuentro.
“Sabíamos que teníamos que dar vuelta a la serie, necesitábamos hacer un gol rápido y, por suerte, llegó. Fuimos contundentes”, afirmó Juan Brunetta.
En la previa del partido, se rumoraba que el vestidor felino tenía problemas y que la relación con Paunovic estaba fracturada. Sin embargo, Brunetta aseguró que el equipo respalda por completo al técnico serbio.
“La mejor forma de respaldarlo es en la cancha, con resultados y llevando a cabo su idea. Puertas adentro estamos tranquilos, la gente se puede expresar, pero nosotros intentamos hacer las cosas que él nos pide”.
Por su parte, Fernando Gorriarán se mostró satisfecho con el triunfo y el pase a octavos de final, pero dejó claro que ahora deben enfocarse en su próximo reto: Cruz Azul. Además, destacó la competencia interna dentro del plantel.
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“Somos un equipo. El que está en Tigres está preparado para salir de titular, somos un gran plantel. Respondimos a la gente con lo que querían: ganar y clasificar. Ahora toca preparar el partido del sábado, que será un lindo encuentro”.
Finalmente, Jesús Garza expresó su felicidad por la confianza que ha ganado en este Clausura 2025 y en la Copa de Campeones de CONCACAF, asegurando que la victoria fortalece al equipo de cara a los próximos desafíos.
“Es importante colgar el cero atrás, da más confianza para seguir adelante y esperamos que todo siga igual”.