Washington. – Históricamente, el pescado se ha caracterizado por ser un alimento sano y rico en diversos elementos como el fósforo, pero considerando que dicho animal puede ser capturado en aguas contaminadas, todos esos beneficios podrían convertirse en afectaciones a la salud.
Un estudio realizado por el Control de Emisiones Vehiculares (EWG por sus siglas en inglés) advierte que, actualmente, comer un pescado de río o de un lago en Estados Unidos equivale a ingerir agua contaminada durante todo un mes.
La investigación requirió de un análisis sobre 500 muestras de pescados de lagos y ríos en Estados Unidos entre los años 2013 y 2015.
Productos químicos cono el teflón son de los principales responsables de la mala calidad que hay en ciertas aguas del país vecino, y que, por ende, provoca que las especies marinas que habitan el ecosistema también se vean afectadas.
A partir de eso, se encontró que el índice de contaminación medio era de 9.5 microgramos por kilo, además, tres cuartas partes de esas muestras tenían contaminación a base de PFOOS, que son una subsana de sustancias dentro de las PFAS.
Dicho índice de contaminación se traduce a beber durante un mes agua sucia, con 48 partes de PFOS por billón.
“El EWG descubrió que las cantidades medias de PFAS en los peces de agua dulce eran asombrosamente 280 veces mayores que los productos químicos detectados en algunos peces capturados y vendidos comercialmente”, señala la investigación.
¿Qué son las PFAS?
Las PFAS son las sustancias químicas perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, que son una familia de productos sintéticos desarrollados en la década de los 40 para resistir la humedad y el calor.
Las PFAS son utilizadas en los revestimientos antiadherentes, los textiles o los envoltorios de productos alimenticios.