Buenos Aires, Argentina.- Veteranos de la Guerra de Malvinas encabezaron este martes el desfile militar junto a unos 7 mil efectivos de las fuerzas armadas por el 208° aniversario del Día de la Independencia de Argentina, que contó con la presencia del presidente Javier Milei con parte de su gabinete.
Unos 3 mil excombatientes desfilaron a lo largo de 4.5 kilómetros de la Avenida Del Libertador -llamada así en honor al padre de la patria argentina, José de San Martín- de la Ciudad de Buenos Aires, ante una multitud de personas que se agolparon en las vallas de seguridad con banderas argentinas para poder ver mejor.
Los soldados argentinos que participaron del conflicto del Atlántico sur marcharon vistiendo sus uniformes y condecoraciones, donde cada regimiento portaba una bandera celeste y blanca decorada con los símbolos de la unidad a la que pertenecieron durante la guerra.
El humor de la concurrencia variaba entre el silencio respetuoso, la incontinencia por aplaudir a los veteranos, que arribaron a la capital desde todo el país, o gritar al unísono: “¡Viva la Patria!”, mientras agitaban sus banderas argentinas.
Los excombatientes volvieron a estar presentes del desfile militar después de cinco años, aunque habían sido reanudados en el Gobierno centroderechista de Mauricio Macri (2016-2019), durante la gestión del peronista Alberto Fernández (2019-2023) dejaron de llevarse a cabo.
Independientemente de los costos y la logística necesaria para desarrollar un recorrido de estas características, en el peronismo se tiende a asociar lo militar con la última dictadura militar argentina (1976-1983), que el 2 de abril de 1982 declaró la guerra al Reino Unido para recuperar las Malvinas.
El conflicto terminó el 14 de junio de ese año con la rendición argentina, dejando un saldo de 649 argentinos, 255 británicos y tres malvinenses muertos. Una vez finalizado el conflicto y con la vuelta a la democracia, los excombatientes debieron luchar muchos años contra la invisibilización y la negación de una parte de la sociedad y la política.
Según las distintas asociaciones de veteranos esta situación, sumada a los trastornos por estrés postraumático que de por sí genera la guerra, contribuyó a un aumento de la tasa de suicidios por esos años, de acuerdo a los últimos datos disponibles se estima que entre 350 y 500 excombatientes se quitaron la vida al volver a Argentina.