Ciudad del Vaticano.- El mundo católico conformado por más de 1,400 millones de fieles, está de plácemes. El cónclave ha elegido a un nuevo Papa, el sucesor de Francisco, quien hasta hoy llevaba el mismo nombre de pila que él.
Se trata de Robert Francis Prevost Martínez, nacido en Chicago, EU, pero naturalizado peruano, país donde ha desarrollado la mayor parte de su vida pastoral, de casi cuatro décadas de sus 69 años de vida.
A partir de hoy será conocido como León XIV, nombre con el que asumió el pontificado tras un cónclave en que participaron 133 cardenales, el más numeroso en la historia, y con ello se convierte en el Papa número 267 de la Iglesia católica.
El nuevo pontífice fue investido esta tarde en el Vaticano. Comparte con su antecesor la visión de una Iglesia comprometida con los migrantes y los pobres, y fue el propio Francisco quien lo elevó a cardenal en 2023, reconociendo su cercanía pastoral y afinidad ideológica.
Prevost creció en el sur de Chicago, donde desde joven mostró una profunda vocación religiosa. Sirvió como monaguillo en su parroquia local. Su padre, de origen francés, era director de escuela, y su madre, española, bibliotecaria escolar.
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Estudió matemáticas en la Universidad Villanova, una institución agustina privada en Filadelfia, y obtuvo una maestría en teología en la Catholic Theological Union de Chicago. El nuevo pontífice vivió más de 10 años en la ciudad de Trujillo, Perú, donde fue director del seminario agustino.
En 2014 regresó al país tras ser nombrado por el papa Francisco obispo de Chiclayo y obtuvo la nacionalidad peruana en 2015. Prevost pertenece a la orden de San Agustín, guiada por una regla que llama a sus miembros a “vivir juntos en armonía, con un solo corazón y una sola alma en el camino hacia Dios”.
Tiene dos hermanos, es aficionado al beisbol y habla inglés, español e italiano. Durante su vida pastoral ha defendido una Iglesia cercana a los fieles. En línea con Francisco, León XIV también ha mostrado preocupación por los efectos del cambio climático.
Sin embargo, no está claro si mantendrá la apertura hacia las personas LGBTQ que Francisco promovió en los últimos años.
En un discurso pronunciado hace una década, Prevost expresó reservas en torno al “estilo de vida homosexual”. Este aspecto de su papado será, sin duda, observado con atención por católicos y críticos por igual.