Vecinos de Cadereyta sufren daños por inundaciones

Quienes viven cerca del Arroyo Abasolo lamentan perderlo todo por las lluvias, pues de vez en cuando éstas hacen de las suyas para llenar el canal en el que diariamente apenas y escurre un hilo de agua.

Por
Escrito en LOCAL el

Monterrey.— La postal cotidiana del Arroyo Abasolo, que atraviesa el centro de Cadereyta, es la de un canal por el que apenas escurre un hilo de agua; sin embargo, ante la caída de torrenciales lluvias se convierte en una amenaza para quienes habitan en las inmediaciones.

Con tono de resignación, Rebeca Dávila Arenas, comparte que desde hace más de 40 años ya no le resulta difícil desprenderse de muebles y objetos de su vivienda que resultaron dañados por la inundación que resultó del desbordamiento del arroyo.

“Lo que se puede tirar se tira y lo que se puede rescatar se rescata. Yo tiré una cómoda que se desbarató y unas sillas, y pues la sala, y ahora ya no vamos a comprar nada, porque no hay dinero”, comparte en entrevista con ABC Noticias.

Una cuadrilla de Servicios Públicos llegó a su domicilio para ayudarle a retirar su sala, y un colchón que resultó dañado; el nivel del agua subió en su domicilio por encima de los 80 centímetros. Rebeca, recuerda que esta es la tercera ocasión que esto ocurre.

“La primera fue en los setentas, la segunda en el 2005 y la de ahora (...) Y que cada quien rescate lo que puede y lo que no se puede pues que al cabo que el día que muramos no nos llevamos nada”, explica, y asegura que en las anteriores ocasiones no recibió apoyo de las autoridades.

Sin embargo, para Beatriz Soriano Alanís, quien llevaba un año rentando un domicilio en la calle Manuel Ávila Camacho la situación le resulta preocupante, “los muebles los tiré, ahorita estoy buscando una casa de renta, para estar más arriba, o sea, no te puedes quedar ahí mismo”, explica.

Soriano asegura que, si bien escuchó con anterioridad que la zona tiende a inundarse con lluvias atípicas, nunca se imaginó que esta situación pudiese presentarse.

“Uno pensaba que no iba a pasar, pero pues, iba subiendo el agua, subió nada más hasta la calle, pero de repente ya subió y pues nos tuvimos que salir”, contó.

Arroyo Abasolo