Monterrey.- Al destacar su valor, compromiso y sacrificio con una guardia de honor donde se realizó el pase de revista y toda la corporación dijo ¡presente! al mencionar su nombre, se despidió al policía Julio César Hernández Hernández, quien cayó en el cumplimiento de su deber tras un enfrentamiento con civiles armados.
Se realizó una misa de cuerpo presente en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, frente a la Plaza Principal del ayuntamiento donde prestó servicio; durante el homenaje en el frontispicio de la presidencia, el alcalde Raúl Cantú destacó la entrega del policía tercero.
En presencia de la familia del policía, también estuvieron representantes de corporaciones de seguridad de Guadalupe, Escobedo, así como del Ejército mexicano y Guardia Nacional.
Tras el ataque a balazos contra policías del municipio de Salinas Victoria en la zona conocida como Los Villarreales, se registró un saldo lamentable de tres policías fallecidos, además de la detención de cinco criminales y la desarticulación de esa célula delincuencial.
Asimismo, se destacó que dos delincuentes fueron abatidos, y diverso armamento asegurado, según el reporte emitido por Gerardo Palacios Pámanes, secretario de Seguridad de Nuevo León.
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Finalmente, el sepelio del elemento se realizó de forma privada, a quien le sobreviven su esposa, Mayra Barrón Ortega y sus hijos, Jimena, Montserrat, Ángel, Gabriel y Uriel, quienes recibieron de manos del alcalde el uniforme y placa del uniformado que las autoridades reconocieron como un “héroe”.