Monterrey.- Tras perder la vida en cumplimiento de su deber, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, encabezó una Guardia de Honor para los dos elementos de Fuerza Civil abatidos durante un enfrentamiento con presuntos miembros de la delincuencia organizada, en el municipio de Salinas Victoria, el pasado lunes dos de enero.
Familiares, compañeros, así como autoridades estatales y militares se congregaron en las instalaciones del Campo Policial número 1 de la corporación estatal, en Escobedo, para dar el último adiós a los uniformados que hasta el último momento llevaron a cabo la consigna de la corporación de “Proteger y Servir” a Nuevo León.
Aunque fue de carácter privado, se les hicieron las condecoraciones que marca el protocolo, como guardar un minuto de silencio y las “salvas de honor” para Artemio Reséndiz Hernández y Jairo Hernández Sánchez que serán recordados como héroes.
En la ceremonia póstuma también estuvieron presentes el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Palacios Pámanes, y Javier Navarro Velasco, secretario general de Gobierno, además de Luis Enrique Orozco, vicefiscal de Ministerios Públicos de la Fiscalía General de Justicia en el Estado.
Asimismo, acudieron Esteban Cantú Montes, director de la Agencia Estatal de Investigaciones, y Raúl Cantú de la Garza, alcalde de Salinas Victoria, además de mandos de las policías de los municipios de Escobedo y Salinas.
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Previamente, el mandatario estatal sostuvo una reunión con familiares de los uniformados para brindarles el apoyo del gobierno de Nuevo León, ello tras los servicios funerarios realizados desde la noche del martes en unas capillas al centro de la ciudad.
Fue la mañana del miércoles que trasladaron al campo policial en dos carrozas escoltadas por seis unidades de Fuerza Civil a los cuerpos de los elementos originarios de Veracruz, quienes serán movilizados hasta su estado natal para ser sepultados.