Monterrey.- Se intensificó la afluencia de viajeros en la Central Camionera de Monterrey la tarde de este sábado, cuando se pudo observar que el número de familias dispuestas a viajar fue mayor a días anteriores, lo que generó caos y desesperación por parte de los pasajeros.
En el interior se pudo observar a familias durmiendo en el piso, recostados sobre sus maletas con la intención de tomar un tiempo de descanso, mientras los padres se mantenían vigilantes los menores dormían sobre mochilas, cobertores y maletas.
Elementos de Movilidad de Monterrey indican que numerosas familias están varadas porque esperaron a última hora para comprar boletos, "las unidades ya solo tienen uno o dos lugares disponibles y son familia de 4 o más integrantes, o se va uno se quedan todos” indicó el agente
Estás familias tienen que esperar a que se abra espacio en otra corrida, aunque se asegura que la venta de boletos está cubierta por lo menos por una semana.
“Tienen que esperar a que una nueva corrida tenga la cantidad de lugares que necesitan, pero mínimo para una semana ya están vendidos los boletos”, dijo un taquillero.
En el área de andenes, es notoria la desesperación por parte de los pasajeros, quienes aseguran tener que esperar hasta tres horas para que se les pueda revisar el boleto, pues además, las salidas programadas también reportan retrasos de hasta dos horas.
Mientras tanto, en las afueras de la central la cantidad de taxistas y vehículos particulares también es numerosa, pues acuden a dejar pasajeros a quienes se les puede observar apurados mientras descargan maletas, cajas y hasta cobertores, con el deseo de llegar a tiempo para la salida que su boleto les indica.
Se espera que la cantidad de familias viajeras pueda incrementarse este 22 y 23 de diciembre, y aunque para el 25 se espera que disminuya la cantidad de visitantes en la central de autobuses, no se descarta que un número considerable de personas viajen aún después de esta fecha.