Monterrey.- El último domingo del año reunió a los regiomontanos en la emblemática zona de La Huastequita, ubicada al exterior del Parque La Huasteca en Santa Catarina, donde disfrutaron de convivencia, comida y música, aunque los comerciantes aún sufren de las bajas ventas.
Familias y amigos aprovecharon el cierre del 2024 para convivir, planear las festividades de Año Nuevo y disfrutar del ambiente natural característico de este espacio.
Mientras algunos visitantes compartían sus planes para el 31 de diciembre, la tradicional carne asada en familia o con amigos se posicionó como la actividad favorita para despedir el año.
“La voy a pasar bien ahí con los amigos para terminar el año bien e iniciar un bonito año”, mencionó Brayan Landeros, quien iba acompañado de sus amigos motociclistas.
Sin embargo, no todo es alegría en esta zona turística, ya que los comerciantes que dependen de la afluencia de visitantes enfrentan tiempos difíciles.
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Negocios como "Dan y Glo", "Snack Fox" y "Ceviches El Pariente" han visto una considerable disminución en sus ventas durante el 2024, atribuida principalmente al cierre del Parque La Huasteca desde hace meses debido a los daños provocados por la tormenta Alberto.
Este fenómeno natural dejó estragos significativos en el acceso y las instalaciones del lugar, lo que afectó directamente la cantidad de paseantes en la zona.
“Este 2024 no estuvo muy bien. Después del huracán (tormenta Alberto) no podían entrar los autos, no teníamos suficiente estacionamiento, y eso nos debilitó mucho las ventas”, aseveró Gloria Hernández.
La mujer invitó a los ciudadanos a que visitaran La Huastequita para que conocieran el lugar, además de consumir productos en los negocios que perduran en el sitio, como lo es la venta de bebidas conocidas como rusas, crepas, tostadas de ceviche, entre otras cosas.
A pesar de los retos, los negocios que han logrado mantenerse en pie esperan que el 2025 traiga consigo un repunte en las visitas y mejores oportunidades económicas.
Por ahora, La Huastequita sigue siendo un lugar para reconectar con la naturaleza, cerrar ciclos y compartir buenos momentos, en espera de un nuevo año lleno de esperanzas y oportunidades para los regiomontanos.