Monterrey.- Desde hace 15 años bicicletas blancas forman parte de algunas de las principales calles de la zona metropolitana, pero su presencia no se trata de arte urbano o decoración, sino que representa una muerte y justicia para los ciclistas.
De acuerdo con Luis Gómez, integrante del colectivo Pueblo Bicicletero, del 2005 al 2024 se han registrado 152 fallecimientos de ciclistas, siendo el año 2020 el más crudo con 22 muertes por atropello.
Indicó que hoy en día el parque vehicular es más grande, pues de acuerdo con el último corte de la encuesta Cómo Vamos, en el 2018 se registraban 1 millón 598,682 autos y al corte del 2022 se tienen 1 millón 900,295, lo que representa un incremento del 19 por ciento.
“Todo ese tipo de infraestructura que favorecen la velocidad de los automóviles han provocado que haya más autos, ya que para invertir en todo eso, se dejó de invertir en transporte público, en temas peatonales y ciclistas y cada vez hay más autos, incluso en los pasos a desnivel”, expuso.
A esto se le suma la poca infraestructura ciclista en la ciudad, pues apenas se alcanzan los 70 kilómetros. La decadencia se da especialmente en las periferias de la ciudad, donde las condiciones viales son más complicadas y el acceso a transporte público es limitado.
De acuerdo a la “Encuesta Así Vamos”, había en el 2021 el 6% de la población, equivalente a 215,393 ciclistas, en el 2022 pasó a 11%, es decir 399,168, y en el 2023 subió a 16%, lo que representa 579,862 ciudadanos que utilizan la bicicleta.
A la fecha, Pueblo Bicicletero dice haber colocado 60 bicis blancas en honor y homenaje a los que murieron en el camino a causa del exceso de velocidad, consumo de alcohol y falta de infraestructura.
“El gran problema que tenemos en la ciudad es el tema de las altas velocidades y lo que se ha demostrado en los estudios, si hacemos calles para priorizar la velocidad, lo que se afecta es la seguridad de todas personas”, expresó.