Monterrey.- Uno de los bares más tradicionales de Monterrey es el Zacatecas, ubicado en el cruce de la avenida Francisco I. Madero y la calle Diego de Montemayor, en el Centro de la Ciudad.
El lugar se fundó en 1949 por Federico Lozano, y desde entonces ha complacido el paladar de sus clientes, aseguró el capitán de los meseros, Mario Rincón, quien lleva más de 40 años trabajando en el lugar y asegura que la especialidad de la casa es la costilla de puerco.
“Ya son 75 años y lo que les gusta a los clientes es la botanita que damos, el servicio, el cual consideramos que es bueno, además de los platillos que tenemos, que son clásicos de nosotros, que no los encuentras en otros lugares, como la costilla de puerco, el hígado y el cortadillo”, mencionó Rincón.
Celebridades del ámbito deportivo, además de políticos y artistas, son clientes asiduos.
“Del ámbito deportivo han venido varios, políticos y artistas, algunos vienen de incógnito, que ya después nos dicen quiénes son. Han venido jugadores de los equipos locales como Walter Ayoví, Lucas Lobos, jugadores de Rayados, también vino Lauro Salas, el primer boxeador regiomontano que ganó un campeonato mundial.
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“Sobre la comida, la costilla de puerco es la reina, la gente lo acepta porque es un platillo muy completo, no son huesitos, es carne, costilla con carne, aparte de que está muy sabrosa, lo complementamos con un arroz muy especial y frijoles con veneno que no tienen comparación”, detalló Rincón.
No sólo los clientes se sienten cómodos asistiendo al Zacatecas, los mismos trabajadores duran años.
“La gente dura bastante, el que más años tiene soy yo con 40, hay gente que tiene 28, 32 años, el que menos tiene trabajando aquí tiene cinco años, entró y ya no se ve que se quiera ir”, mencionó el capitán.
Israel Lerma es un cliente y comentó que asiste al Zacatecas desde hace seis años porque le gusta la atención y servicio que dan, además de que es un lugar cómodo para convivir.
“El Zacatecas es un lugar que tenemos toda la vida visitando porque el servicio es excelente, la comida es espectacular y Mario nos atendió desde hace muchos años.
“Esto es una tradición, aquí nos juntamos en familia, vengo con mis hijos, con mis sobrinos, porque es algo que disfrutamos mucho hacer, porque es un lugar tranquilo, tradicional, nos da mucha seguridad y estamos muy a gusto”, mencionó.