Monterrey. - Debido al marcado descenso de la temperatura en Nuevo León, el DIF estatal y organizaciones como Casa Monarca mantienen habilitados sus refugios para atender a la población migrante, en situación de calle o que no tiene donde resguardarse.
Actualmente, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, cuenta con seis albergues; Posada DIF Hospital Universitario, Posada DIF Hospital Materno Infantil, Posada Hospital General de Linares, Posada Hospital Metropolitano, Albergue El Refugio y Rogelio Ayala para adultos mayores, que hospedan en conjunto a 117 personas.
De acuerdo con Héctor Campos, encargado de albergues y posadas, todo el año se reciben a las personas, pero las acciones se refuerzan en la temporada invernal cuando las temperaturas son de un solo digito, por lo que ofrecen un lugar seguro para dormir, agua caliente y cobijo las 24 horas y en algunos de ellos las tres comidas al día.
“Por las bajas temperaturas están habilitados las 24 horas del día, les ofrecemos albergue, resguardo, cobijo y agua caliente en las posadas, en el refugio se les está dando las tres comidas y todo es con recursos propio del DIF Estatal, y si una familia requiere que no cuente con los recursos y viva en situación extrema también los podemos recibir, para que se resguarden y sobre todo a los menores y adultos mayores”, explicó.
Asimismo, trabajan en coordinación con Protección Civil del Estado, en brigadas de apoyo y diferentes operativos como carrusel y chocolate en las diferentes zonas del área metropolitana, además de contar con 141 albergues municipales por todo el estado, constituyendo una parte fundamental en la activación de emergencias.
Por otra parte, Casa Monarca, organización con base en Monterrey, no solo ofrece su refugio a personas migrantes ayudándolos en sus necesidades más urgentes de alimentación, ropa, calzado, asistencia médica, orientación jurídica y acompañamiento, sino que también, ante las bajas temperaturas, les brinda un espacio cálido para resguardarse del frio.
Su director, el padre Luis Eduardo Zavala, indicó que actualmente otorgan refugio a 116 personas, la mayoría proveniente de Honduras, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Colombia, Cuba y Haití, países donde hay climas tropicales, por lo que tienen que adecuar sus instalaciones para su comodidad.
“Son de climas tropicales y mucho más benévolos, se están muriendo de frío y lo que hacemos es adaptar el comedor para que estén ahí con un calentador, les damos cobijas para que puedan estar más calentitos y estamos tomando las medidas precautorias que les den el reconocimiento a la dignidad de la persona con frío y ellos sufren más que nosotros y por eso tratamos de darles lo mejor”, indicó.
En este sentido, detalló que, independientemente del país o región en el que se encuentren, sus derechos humanos son protegidos, respetados y garantizados, lo que les permite tener una capacidad de hasta 150 personas e incluso adecuar su capilla para otras 50 personas más.
Desde 2015, el padre Luis Eduardo Zavala, se dedica a la labor humanitaria, señalando que el reto persiste, ya que muchas personas rechazan ser trasladadas a refugios o recibir ayuda por la falta de confianza, lo que obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos por los derechos humanos.