Ciudad de México. – Con el relucir de su pañuelo blanco, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que, en su posición, es decir, en el Poder Ejecutivo, no hay corrupción alguna.
Y aunque presumió este dato con tal seguridad, el mandatario no escondió que en el gobierno aún existen prácticas ilícitas, sin embargo, solamente en los niveles más bajos, a los cuales intentará “barrer”.
"Sigue habiendo corrupción, no en el Ejecutivo, arriba, en lo que a mí corresponde. Miren, pañuelito blanco; pueden decir lo que quieran, pero ya no hay la corrupción que imperaba durante el periodo neoliberal”, declaró AMLO.
"Puede que exista corrupción abajo y estamos procurando limpiar de corrupción por completo al gobierno", agregó.
De hecho, López Obrador soltó una de sus frases que utilizó en aquella época electoral de 2018, en donde señaló su intención por limpiar de corrupción todos los niveles, comenzando por los más altos.
"Y la corrupción se daba de arriba para abajo, por eso estamos limpiando de corrupción al gobierno, como se limpian las escaleras, de arriba para abajo", aclaró.
Además, el tabasqueño recordó que siempre que se entera de un supuesto caso de corrupción en el gobierno, lo primero que realiza es una orden de denuncia ante la Fiscalía.
"Yo lo que hago, si me llegan pruebas, de que un funcionario está cometiendo actos de corrupción, inmediatamente ordeno que se presente una denuncia a la Fiscalía. Es un asunto hasta de autoridad moral", puntualizó.
México, un país con altos niveles de corrupción
Contrario a lo dicho por López Obrador, de acuerdo con el ranking del World Justice Project (WJP), México se ubica en el quinto lugar mundial de los países más corruptos del mundo, superando a 32 naciones de Latinoamérica y el Caribe que también fueron analizadas.