Hidalgo. – El caso del oso que semanas atrás fue atacado a balazos en Nuevo León, y que sobrevivió, pero perdió la movilidad de sus patas traseras, ha llegado hasta Invictus, organización dedicada a la conservación del medio ambiente con sede en Pachuca, Hidalgo.
El animal fue canalizado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), entidad que la semana pasada se había hecho cargo del osezno lastimado, a fin de salvar su vida y, por supuesto, hacer lo humanamente posible para que lograra volver a caminar en cuatro patas.
“Ursus es sin duda muestra de la miseria humana. El equipo Fundación Invictus estamos a su servicio (y de otros 18 grandes carnívoros todos víctima de incidencia humana) estamos dando minuto a minuto lo mejor de nosotr@s”, fue parte del mensaje redactado por Erika Ortigoza, Directora General de Invictus.
La especialista fue sincera respecto al estado de salud del oso herido al mencionar que su pronóstico es reservado y que padece lesión en la médula espinal y lesiones por abrasión que ponen en riesgo su vida.
Es conocido que la Fundación Invictus dispone de un hospital con quirófano de alto nivel en donde atienden y rehabilitan animales como leones, tigres, pumas y venados, así que se espera que pueda pasar lo mismo con Ursus.
¿Qué ha pasado con Ursus?
El pequeño Ursus fue encontrado el pasado 7 de octubre del presente año, días después de que fuera protagonista de un video donde se le pudo ver arrastrándose con dirección a su mamá en la localidad de Ciénega de González, en la Sierra de Santiago, Nuevo León.
La imagen del oso, apoyando todo su peso sobre las patas delanteras, conmovió a las redes sociales, donde rápidamente se pidió la intervención de especialistas para evitar que padeciera una afectación mayor derivada del balazo que había sufrido en la médula.
Hasta ahora se desconoce quien o quienes fueron los responsables del ataque armado contra el animal salvaje, sin embargo, es algo que la Profepa se trazó a presentar ante la Fiscalía General de la República.