Ciudad de México. – El alto costo de los productos que se ven México ya se vio reflejado estadísticamente y de paso superó las expectativas del mercado, toda vez que durante el mes de agosto el país registró un 8.7 por ciento de inflación impulsada, sobre todo, por los precios de los alimentos.
El dato fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en donde se comprueba que la inflación registrada no se veía desde diciembre del año 2000, cuando se registró un 8.96 por ciento.
El número es elevado en comparación con lo vivido en 2021, pues el mismo mes de agosto, pero del año pasado, se llegó a ver una inflación del 0.19 por ciento.
Un sondeo de Reuters estimaba que, para este mes de agosto, México iba a registrar una inflación del 8.67 por ciento, pero las expectativas se quedaron cortas con lo que terminó sucediendo.
Una de las consecuencias de este factor será la probable continuación del alza en la tasa de interés del Banco de México (Banxico), cuya actualidad está a un nivel de 8.5 por ciento; no obstante, algunos pronósticos señalan que podría dispararse hasta el 9.50 por ciento al cierre del 2022.
El índice de precios subyacente, considerado como un gran parámetro para medir la carestía general, aumentó un 0.80 por ciento mensual y un 8.05 por ciento, acumulando así 21 meses consecutivos en incremento.
Por su parte, la partida de los no subyacentes aumentó un 0.39 por ciento a tasa mensual y un 10.65 por ciento interanual.
¿Qué es la inflación?
Banxico define inflación como un impuesto regresivo que afecta más a los sectores más vulnerables de la sociedad.
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Entre más elevada sea la inflación, mayores y más frecuentes serán las variaciones que habrá en los precios relativos de los productos.