Michoacán.- Raudel Campos Murillo presentó su renuncia como tesorero municipal de Tacámbaro, Michoacán, luego de que salieran a la luz acusaciones que lo relacionan con actividades de trata de personas realizadas en Estados Unidos.
Campos dejó su cargo tras una conferencia de prensa junto al alcalde Salvador Bastida, en la que aseguró que tomaba esta decisión para no afectar la labor del Ayuntamiento.
“No soy ese monstruo que describen en las redes sociales”, afirmó el exfuncionario, quien expresó su intención de aclarar las acusaciones en su contra.
"Como llegué sonriendo, así me voy a ir sonriendo", es la frase con la que se despidió el extesorero municipal.
Asimismo, comentó que viajará a Estados Unidos para obtener documentos notariales que, según él, demostrarán que no enfrenta cargos graves. Campos insistió en que las acusaciones se relacionan con un delito menor y no con actividades vinculadas a armas o drogas.
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Por su parte, el presidente municipal, Salvador Bastida, agradeció la decisión de Campos de separarse del puesto, calificándola como necesaria para garantizar la continuidad del trabajo en el gobierno local.
Bastida señaló que se evaluará quién asumirá el cargo de tesorero en los próximos días. Los señalamientos contra Campos Murillo incluyen haber sido encarcelado en Estados Unidos por el transporte de mujeres y menores de edad con fines de explotación sexual.
Según registros judiciales, cumplió una condena de 18 meses en prisión antes de ser deportado en 2022, tras aceptar su culpabilidad. Además, fuentes de seguridad investigan posibles vínculos del exfuncionario con el Cártel Jalisco Nueva Generación, un grupo criminal conocido por sus actividades de narcotráfico y otros delitos graves.
El caso ha generado controversia en Michoacán, donde el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla pidió públicamente que Campos renunciara por cuestiones éticas.
Previamente, el alcalde Bastida había admitido conocer las acusaciones, pero hasta entonces no había tomado una decisión sobre su permanencia en el cargo.
Con esta renuncia, el Ayuntamiento de Tacámbaro enfrenta el reto de restablecer la confianza ciudadana mientras las investigaciones sobre Campos Murillo continúan.