Aprovechan datos médicos para crear bienes virtuales

Emergen jugadores que recompensan a pacientes con tokens por sus datos

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La salud se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos, gracias a que su mercado es inagotable y la información se ha convertido en uno de sus mayores activos.

Los datos sobre tipos de enfermedades más comunes, rangos de edad en que se presentan y los tratamientos más efectivos son vitales para esta gran industria.

Esta es la materia prima de la que se alimentan tanto los gobiernos como las empresas del sector pues sirve para anticiparse a las necesidades de los pacientes y actuar con más efectividad en el tratamiento de las enfermedades.

Una de las empresas que busca sacar el máximo provecho del recurso de la información es Datium, que se ha propuesto conformar la mayor base de datos médicos a nivel mundial, mediante un sistema de compensación a los pacientes.

Su sistema funciona mediante chats con los pacientes, que utilizando cuestionarios recaba  datos sobre condiciones de vida y salud.

El proyecto está basado en la tecnología de blockchain (cadena de bloques), un sistema de encriptación en el que operan tanto las criptomonedas como los llamados bienes no fungibles (NFTs), propiedades 100% virtuales que tienen valor como activos y cuyos precios fluctúan de acuerdo con los mercados.

“Los datos filiatorios de los usuarios se encuentran en una base de datos encriptada, donde no hay ningún tipo de acceso por nadie, no se comparte a nadie”, asegura Ignacio Alonso, directivo de Moneyfi Technologies LTD, la firma que opera la plataforma Datium.

Una vez recabada la información, ésta “se interpreta y se genera una nueva información”, que es el producto que ellos comercializan con gobiernos y empresas privadas.

A cambio de proporcionar sus datos tanto personales como de salud, la empresa entrega recompensas a los usuarios mediante los llamados tokens, que pueden ser intercambiados en exchanges virtuales.

Estos bienes, similares a los NFTs, se pueden almacenar en wallets e intercambiar en comercios adscritos al ecosistema o simplemente mantenerse como una inversión, explica Alonso.