Un impulso en las amenidades es la respuesta que los desarrolladores de oficinas impulsan en el mercado regiomontano para hacer más fácil el regreso a los sitios de trabajo y colaboración.
Aquellas oficinas planas, monótonas y poco atractivas se están quedando atrás, para dar paso a espacios que invitan a la presencialidad, luego del prolongado bache de restricciones de movilidad que se sufrió durante la pandemia.
Silvano Solís, el director ejecutivo de Usos Mixtos de U-Calli, asegura que además de una buena ubicación, las nuevas oficinas requieren áreas amplias de esparcimiento para los colaboradores, ya que esto también favorece la productividad.
“Además de salas de juntas y comedor, estamos incluyendo en nuestros desarrollos sitios de esparcimiento, asadores al exterior, terrazas y espacios tipo cowork”, explica.
De esta forma, dice, “el acomodo del mobiliario permite que la gente salga de sus oficinas y pueda estar en estos espacios abiertos, donde cómodamente pueden tomar una llamada o tener una reunión improvisada, aunque esto no tenga que ser dentro del área tradicional de la oficina”.
Incluso, amplía, hay casos en los que han optado por incluir espacios para jugar Xbox o en las que los colaboradores pueden darse un break de 10 o 15 minutos dentro de un mismo edificio para desarrollar relaciones entre sus propios equipos o con miembros de otras compañías hospedadas en el inmueble.
U-Calli es una empresa regia con 25 años de trayectoria que administra actualmente 140,000 m2 de oficinas, y la pandemia le ha brindado lecciones sobre cómo configurar mejor las áreas de trabajo ante el regreso a las oficinas, pero también para hacer que éstas resulten más atractivas tanto a los colaboradores como a sus patrones.
“Con nuestra oferta -dice Solís- buscamos distinguirnos y agregar amenidades: aquí en Monterrey, en un edificio, tenemos dos canchas de pádel, que agregamos a las áreas comunes para uso de nuestros inquilinos”.
Respecto a los niveles de ocupación, el ejecutivo asegura que en el caso de su empresa éstos rondan actualmente el 89%, con inquilinos que demandan usualmente un alto número de metros cuadrados.
Solís dice también que la expectativa es de crecimiento y ante ello el grupo planea nuevos desarrollos tanto en Monterrey, como en Querétaro, donde también tienen presencia.
La llegada de inversiones al estado producto de la relocalización de empresas internacionales que buscan aprovechar el mercado de libre comercio de Norteamérica, explica, seguirá generando la necesidad de espacios de oficina, especialmente en los segmentos de tecnologías de servicios.
En tanto, Luis Carlos Nevárez, de Newmark, afirma que esta tendencia, conocida como nearshoring, impulsa la demanda no sólo por las empresas que arriban al estado sino por parte de aquellas que les brindan servicios.