Algunas empresas han sabido incursionar con éxito en el sector financiero y bancario a pesar de que sus orígenes se remontan a mercados muy diferentes. Tal el caso de FEMSA, que se expandió tradicionalmente en la industria embotelladora y en las tiendas de conveniencia, pero hoy ya es un gran jugador de los servicios financieros con su marca Spin by OXXO.
El proyecto tiene apenas cuatro años pero ya acumula más de 12 millones de usuarios.
De acuerdo con Ricardo Olmos, director de esta fintech, se trata de una herramienta que permite transferir dinero, pagar servicios, comprar y gestionar recursos personales sin necesidad del efectivo.
“Vimos una oportunidad para atender esa necesidad, ya que teníamos la capacidad de ofrecer un producto simple, ágil y accesible”, explica.
Y recuerda que “en FEMSA contamos ya con casi 20 años de experiencia ofreciendo un amplio portafolio de servicios financieros, principalmente a través de las tiendas OXXO”.
Spin by OXXO ha ido incorporando funcionalidades como la recepción de fondos desde el extranjero, acceder a una tarjeta virtual para compras seguras en línea, tarjetas de regalo y pagos con QR en las tiendas OXXO, entre otros.
“Nos sumamos al ecosistema financiero como una fintech, gracias a que la Ley fintech introdujo nuevas modalidades para participar en el sector de forma rápida y ágil. Hoy, Somos la fintech más grande del país en términos de usuarios, con más de 12 millones de clientes. Además, ofrecemos un punto de acceso único al sistema financiero, gracias a la red de más de 22,000 tiendas OXXO en todo México”, comenta.
Según el directivo, este producto se ha convertido en un motor clave para la democratización de los servicios financieros en México, aunque considera que gran parte del aporte que hacen es a través de la app, con la que los clientes pueden transferir fondos, pagar servicios e incluso recargar tiempo aire para su celular.
Spin by OXXO, explica Olmos, opera bajo la marca Compropago, avalada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), lo que garantiza que la empresa está regulada y supervisada por las autoridades competentes del país.