Conocer tu cuerpo, desde la microbiota hasta las emociones pasando por tu estado físico, te ayuda a descubrir en qué puedes mejorar. Hoy ser una mejor persona, en todos los aspectos, es la base del biohacking.
En los últimos años esta tendencia de vida ha cobrado gran popularidad, pues mezcla la biología con técnicas hacking, con el objetivo de hackear, decodificar -en su traducción más exacta- tu biología para lograr resultados positivos para tu cuerpo y mente.
El biohacking es una herramienta que pretende lograr desde pequeños cambios en el estilo de vida de una persona, con dietas o terapias, hasta experimentos más avanzados que buscan una modificación genética para alcanzar su mejor versión. Aquí conocerás algunos tipos de biohacking que se usan en el mundo.
Biohacking alimenticio
Esta es una de las formas más efectivas para mejorar tu bienestar y radica en optar por dietas que favorezcan tu función cognitiva y salud mental.
Por ejemplo, la dieta cetogénica, que es alta en grasas, adecuada en proteínas y baja en carbohidratos; el ayuno intermitente, que ayuda al cuerpo a utilizar reservas de grasa como energía; o alimentos que mejoran la salud de tu flora intestinal.
Nootrópicos
Dentro del biohacking, los nootrópicos son claves para potenciar tu mente. Son sustancias que mejoran el enfoque, la memoria y el rendimiento mental gracias a que están compuestos de ácidos grasos, omega-3, antioxidantes y neurotransmisores.
Algunos de estos se extraen de plantas naturales, y generalmente hoy es posible encontrarlos en cápsulas listas para ser consumidas bajo distintas marcas.
Uso de herramientas tecnológicas
El uso de gadgets para optimizar tu salud es cada vez más común en estos días. Relojes que monitorean tus horas de sueño o dispositivos que mide la glucosa, son sólo algunos productos tecnológicos inteligentes que mejoran tu bienestar y te permitan un nivel óptimo de salud.
Un ejemplo es la cápsula de oxígeno que supuestamente usaba Michael Jackson para mantenerse joven. Este aparato le ayudaba a oxigenar los tejidos del cuerpo, utilizando la tecnología para potenciar su vida.
Biotecnología transhumana
La transhumanización es una forma extrema de biohacking, que a través de la implantación de tecnológicas busca llevar al ser humano más allá de sus límites físicos y mentales. Liviu Babitz es ejemplo de ello. Este biohacker hace siete años se implantó un dispositivo en el pecho llamado Nort Sense, que le permite orientarse al norte y fue desarrollado por su propia empresa. Otro caso es el de una mujer británica llamada Lepht Anonym que desde 2007 se ha implantado chips, antenas e imanes. Y no podemos olvidar a Josiah Zayner, activista biohacker que se inyectó CRISPR, una herramienta genética, para mejorar su musculatura.
PERO CUIDADO...
El biohacking transhumanista en su afán por mejorar algunas capacidad humanas a través de la implantación de tecnología y desarrollos en el cuerpo, a veces genera riesgos, pues la falta de experiencia en su aplicación podría generar algunos efectos negativos para la salud.
Los beneficios que promete el biohacking:
- Mejor rendimiento físico
- Aumento de energía y vitalidad
- Reducción de estrés y ansiedad
- Mejor calidad de sueño
- Mayor productividad
- Mejor estado de ánimo