VOCES: ¿Dejaremos pasar la oportunidad dorada?

El Gobierno tiene una oportunidad de oro, que es fortalecer el mercado interno mediante apoyos fiscales y educativos a las Pymes

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En 1977, el gobierno del expresidente José López Portillo creó una iniciativa que duró pocos meses y que llamó “El Pacto Económico Social”. Con ella, pretendía que se congelaran los precios de los productos de consumo de la canasta básica, lo cual derivó en el inicio de la marca “Aurrera”. ¡Sí, como lo escuchas! Y los dos primeros artículos que se vendieron fueron frijoles refritos en lata y papel de baño, ambos de marca propia.

El consumo interno debe acelerarse y procurar crear más y mejor actividad económica. Las dádivas y oportunidades de votos no servirán para una economía sumida en la inseguridad y ante el complejo escenario que nos muestra la administración de Estados Unidos con su siguiente mandato: Donald Trump.

La verdad es que, aunque no muchos lo quieran ver así, se avecina una escalada de precios, importaciones restringidas, exportaciones condicionadas bajo cupo de necesidades comerciales y, por si fuera poco, una relación tirante con Canadá que recientemente se ha sumado también a las amenazas de desmembrar el T-MEC, dada la cercanía que existe entre México y la República Popular de China.

Con la tormenta perfecta que se ve a lo lejos, el Gobierno Federal tiene una oportunidad de oro que es fortalecer el mercado interno mediante apoyos fiscales y educativos para las Pymes mexicanas, las cuales se calcula que este sexenio crecerán de manera exponencial, ante la falta de oportunidades laborales para personas mayores de 40 años que todavía tienen mucho que dar y gastar.

Los datos que presentan las instituciones gubernamentales ya no los cree nadie. El “todo está bajo control” no es cierto, y no lo digo yo. Cada día aparecen más masacres a plena luz del día, noticias que aunque quisiéramos ocultar, es imposible hacerlo, ni siquiera con frases y comentarios como las del sexenio pasado: “Yo tengo otros datos”. 

Ahora ya no cabe el pretexto de la culpabilidad histórica: “eso fue lo que nos dejaron”.

La creación de nuevas actividades económicas es una necesidad. No vamos a ser Venezuela ni Bolivia, pero si la industria privada y la sociedad no se organizan tendremos un sexenio gris, sin crecimiento económico, que nos enviará a la lista de los países, no tercermundistas sino ‘bananeros’.

México es oro puro y el bono demográfico puede iniciar una de las mejores épocas de la historia de nuestro país ¿Lo queremos hacer o lo vamos a dejar pasar y a postergar? 

Hagamos historia, hagamos empresas y ocupémonos de nuestro país. México es mucho más grande que sus gobernantes y tiene mucho que dar, así que pongámonos a trabajar.