LOS INFILTRADOS

Abel Guerra, el mandamás de Morena en Nuevo León

Escrito en OPINIÓN el

Poco le duró el gusto a la diputada Anylú Bendición de ser la voz cantante en la bancada morenista del Congreso estatal.

Ayer, sin mediar palabra, la legisladora “milenial” fue destituida abruptamente del cargo, el cual detentó por apenas dos semanas.

Dicen Los Infiltrados que la orden provino directo desde Escobedo, para ser precisos del eterno “vice” alcalde Abel Guerra.

Y es que la discípula de la “4T” ya se andaba perfilando como futura alcaldesa escobedense, gracias al disque apoyo de las poderosas tribus de su partido. Y tómala... que don Abel la baja de la nube.

Agarran fuerza amparos para vacunar a niños

Las presiones de la sociedad neoleonesa para que se autoricen vacunas anticovid a niños amenazan con convertirse en una “bola de nieve”. Solamente la campaña que mueve el PAN estatal ya acumula más de 1,800 amparos a favor de los menores.

Ya se tardaron las autoridades federales en entender que la vacunación es un derecho, sin importar la edad. No se vale que, para hacerlo efectivo, las familias tengan que atravesar honduras legales.

Como se sabe, la secretaría de Salud, a cargo del omnipresente Manuel de la O, ya ha pedido a la Federación que los niños de 12 a 17 años puedan ser vacunados en Nuevo León sin necesidad de amparos.

Y a aquellas no les quedará de otra; tarde o temprano van a dar su brazo a torcer.

Caravanas vacunarán a 0.8% de nuevoleoneses

Dice el “gober” electo Samuel García que los texanos ya le prometieron 30,000 vacunas más para sus caravanas, y otras 20,000 ya se han aplicado antes de la segunda etapa que hoy aún transcurre.

Serán, en total, 50,000 vacunas las logradas con la iniciativa de García Sepúlveda de llevar trabajadores nuevoleoneses al vecino estado para su inoculación.

Aunque el proyecto ha resultado mediáticamente muy rendidor para el futuro mandatario, su alcance será de apenas por ahí del 0.8% de los 3.9 millones de neoleoneses que integran la población vacunable. Ah pero eso sí, ¡ningún esfuerzo sobra!