Los índices delictivos en Nuevo León siguen al alza y prueba de ello es que los homicidios han crecido 62 por ciento, lo que demuestra que de nada sirvió a las autoridades de los tres niveles de gobierno madrugar para celebrar sus reuniones de seguridad desde hace tres años, por lo que expertos en la materia han hecho un llamado urgente a replantear la Mesa para la Construcción de la Paz, Salud y Bienestar Social, patentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y replicada en las entidades, como aquí en el norte.
Pero aunque el tema de la seguridad es urgente, el área metropolitana de Monterrey se encuentra al borde del colapso en el otro tema vital, que es la movilidad y el transporte público y hay que creer que este también es un tema de urgencia.
¿Pero qué podría esperarse, si a la cabeza del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, primero se puso a un arquitecto, Jorge Longoria, quien era un relumbrón, y luego a un charro, Noé Chávez, quien estaba más interesado en ser alcalde del municipio de Juárez?
En otro orden de ideas, pero en el mismo rubo del transporte, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón señaló que no se corre ningún tipo de riesgo y que no debe de haber temor entre los usuarios del Metro por un posible colapso, ante las evidencias de que podría existir riesgo en las alicaídas estructuras de la Línea 1 del Metro ubicadas sobre el lecho del río Santa Catarina.
En el recuento de los daños, al arranque de la todavía actual administración de Jaime Rodríguez Calderón, había 5 mil 200 unidades, de las cuales, 4 mil 800 estaban en circulación en las horas pico, pero el número de unidades bajó a 3 mil 200, de acuerdo con José Almaraz; presidente de la Asociación del Transporte Público.
Y en el tema de la Ecovía, proyecto que quiso parecerse al transporte público de las grandes ciudades europeas, este terminó por ser un dolor de cabeza, ya que la demanda de los usuarios se incrementó, lo que causó, que, a falta de planeación, el servicio se volviera deficiente, y aunque fue requisada, no trajo tampoco una mejora.
¿En qué quedó el plan de ampliar la Ecovía con hacer tres rutas más en Santa Catarina, Juárez y García? En un alucine.
Pero lo peor es que los expertos ven la decadencia de Ecovía que como el futuro del sistema Metrorey, que solo cuenta con tres líneas, que se traduce en agotamiento, estrés y ansiedad, para los miles de usuarios.
¿Tomar un taxi para no llegar tarde? ¿Con qué ojos, divino tuerto, si las tarifas son altísimas en Nuevo León?
Y mientras tanto, la mancha urbana sigue creciendo, con el beneplácito de las mafias de la construcción y cientos de automóviles se unen día a día a la lista de los miles que ya circulan por el área metropolitana, con la consecuente contaminación y la complicación de los traslados vitales.
¿A dónde vamos a parar? Cantaría El Buki. Al colapso, lo dice cualquiera que tenga ojos y use cualquier sistema de transporte de la capital nuevoleonesa y su zona conurbada, y vea la terrible situación.