La deuda histórica

Créditos: Especial
Escrito en OPINIÓN el

El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. En México tenemos una deuda histórica con ellas.

Instituido apenas en el 2000, el llamado día naranja tiene como objetivo, más que conmemorar, visibilizar la terrible y multidimensional violencia que sufren las mujeres. 

En nuestro país diariamente son asesinadas 10 mujeres. La cifra es escalofriante, aunque la violencia física, económica, patrimonial, política y psicológica que sufren es incalculable.

Declarada el 18 de noviembre del 2016 en cinco municipios del área metropolitana de Monterrey, la alerta de violencia de género demanda medidas de seguridad, prevención, justicia y un mensaje de cero tolerancia.

Como ningún otro, el Gobierno del Estado de Movimiento Ciudadano ha realizado esfuerzos tangibles para erradicarla: por primera vez en la historia existe un Gabinete integrado en su mayoría por mujeres y además del Instituto, una Secretaría expresamente creada para ellas, encabezada por una mujer ejemplar, la Magistrada Graciela Buchanan.

Uno de los objetivos principales es eliminar la impunidad en todos los tipos de violencia contra las mujeres, incluyendo el acoso y hostigamiento sexual.

Las políticas públicas son parte fundamental del esfuerzo, pero no lo son todo, es necesario hacer cambios culturales y re educarnos.

Durante este año tuve la oportunidad de asistir a talleres sobre violencia política en razón de género organizados por Movimiento Ciudadano Nuevo León en distintos municipios. 

Al escuchar las experiencias y conocer sus necesidades nos damos cuenta de los grandes retos, porque sin igualdad no hay justicia y sin justicia no habrá libertad.

El movimiento de las mujeres cada vez es más poderoso y eso nos llena esperanza. En Movimiento Ciudadano estamos convencidos que la fuerza, el talento, la capacidad, el profesionalismo, pero sobre todo la sensibilidad que tienen las mujeres para tomar decisiones en la vida pública es fundamental para el futuro de Nuevo León y de México.
 

Más allá del discurso, impulsamos un modelo con perspectiva de género, que ponga en el centro el fortalecimiento de la autonomía económica de las mujeres, acompañado del impulso a la corresponsabilidad en el hogar.

Mi reconocimiento a todas las mujeres de Nuevo León, madres, hijas, abuelas, hermanas, trabajadoras, estudiantes, profesionistas, pilares todas de un gran Estado.

Sin mujeres no hay movimiento, sin mujeres no hay democracia.