La promesa de igualdad de derechos para hombres y mujeres es una proposición muy antigua y un reto para cada país. Es, por así decirlo, un desafío público y privado. Igualdad de derechos en nuestros países, pero también al interior de nuestras familias y comunidades.
Podemos afirmar que el avance de los derechos de las mujeres es una de las revoluciones sociales más profundas que se hayan visto en la historia.
El 8 de marzo es el día en que se conmemora para hacer conciencia sobre la importancia de empoderar a las mujeres en todos los entornos, proteger sus derechos y garantizar que éstas puedan alcanzar todo su potencial; de igual forma sirve para visibilizar la desigualdad y discriminación que aún viven las mujeres en todo el mundo, así como hacer efectivos sus derechos.
El reconocimiento de la igualdad de género ha sido una conquista histórica de las mujeres. Se ha avanzado pero falta mucho por hacer, apoyemos a esa lucha, porque el progreso de la mujer beneficia el progreso de la nación.
En el Poder Judicial del Estado de Nuevo León hemos avanzado sustancialmente en lo que respecta a la materia de paridad de género y para muestra algunas cifras sobre la composición de nuestra institución. Del 100% de nuestro personal, el 46.06% son hombres y el 53.94% por mujeres. En el caso del personal jurisdiccional contamos con 595 hombres y 786 mujeres, mientras que en el personal administrativo somos 493 hombres y 488 mujeres.
El Pleno del Tribunal Superior de Justicia cuenta con 5 magistradas y está en proceso la designación de una compañera más por el H. Congreso del Estado para alcanzar un total de 6 magistradas. El objetivo es alcanzar para el 2024 la igualdad de magistradas y magistrados con 8 respectivamente.
El pasado 9 de julio de 2021 el Consejo de la Judicatura promulgó un nuevo reglamento interior con el que, entre otras cosas, se busca seguir contribuyendo a una participación y representación equilibrada de mujeres y hombres, lo cual muestra el compromiso de esta Institución de impulsar y desarrollar las medidas que sean necesarias en favor de la igualdad de género, estableciendo textualmente que en el ingreso y promoción a cualquiera de las categorías de la carrera judicial deberá observarse el principio de paridad de género.
Asimismo, el Consejo de la Judicatura determinó la creación de la Unidad de Prevención, Investigación y Combate a la Violencia de Género, con el propósito de coadyuvar en el seguimiento y atención de las quejas o denuncias que realice el personal en las materias disciplinaria y ética, que involucren hechos concernientes a todas las formas de violencia de género.
Termino diciendo que en el Poder Judicial del Estado seguiremos realizando acciones para garantizar el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres, entendiendo que los derechos humanos son pilares fundamentales en la toma de decisiones que, tanto administrativamente como en la impartición de la justicia, se llevan a cabo día a día.
Es mi compromiso que esta Institución siga avanzando hacia la paridad de género, así como en la consolidación de una nueva generación de servidores públicos judiciales que estén a la altura de los nuevos retos que nos presenta la sociedad actual.
Mi reconocimiento a las magistradas, juezas y a todas las mujeres que forman parte de nuestra institución por esa ardua labor que desarrollan diariamente, demostrando el profesionalismo y el aplomo de las mujeres en la impartición de justicia en nuestro Estado.
¡Muchas Felicidades Mujeres!