Reflexiones Sobre la Revocación del Mandato

Escrito en OPINIÓN el

Reflexiones sobre la Revocación del Mandato

El domingo 10 de abril participé en el ejercicio de la consulta a la Revocación de Mandato al Presidente López Obrador. Lo hice más que para expresar mi voluntad de que el Ejecutivo continúe con su mandato, porque éste es un triunfo ciudadano logrado después de años de lucha.

La revocación del mandato fue un clamor popular. Tras décadas de malos gobiernos, los ciudadanos organizados buscaron mecanismos que nos permitieran terminar antes con administraciones cuyos titulares se dedicaran a mentir, robar y traicionar al pueblo mexicano.

Gobiernos anteriores, de todos los niveles, han saqueado a niveles criminales y destruido la confianza que los ciudadanos tienen hacia el Estado. Por eso, insisto, que exista la figura de Revocación de Mandato trasciende al Presidente actual.

La figura de revocación de mandato es un instrumento que tiene que quedarse porque México, si bien ya es una democracia, ésta debe fortalecer y sobre todo, fomentar la politización y participación de la ciudadanía. Quizás una de las quejas más recurrentes entre los mexicanos es que las autoridades no nos escuchan y no hay manera de hacerlos rendir cuentas.

Por eso fue tan desafortunado que la oposición a la Cuarta Transformación estuviera en contra de la consulta. Si bien algunos lo hacen con reservas que valen la pena debatir, el McPRIAN se centró en desdeñar el ejercicio que organizó ese Instituto Electoral que tanto defienden. De manera irresponsable, llamaron a los ciudadanos a no acudir.

Como en toda democracia positiva hay muchos mexicanos que difieren del proyecto país que encabeza López Obrador. Pero lejos de movilizarlos, la ineficacia y falta de liderazgo en éstos partidos, hizo que para ellos fuera mucho más sencillo llamar a no votar.

No entienden, o no quieren entender que ??la revocación sienta las bases para asegurarnos que de aquí en adelante, tengamos gobiernos que en verdad representen de manera digna a las y los mexicanos si no, contemos con las herramientas para decirles que se vayan.

Quizás por mal pensado, mi intuición me dice que más que considerarlo un ejercicio sin sentido, éstos partidos le temen a la revocación. Si el día de mañana son ellos quienes ostentan la silla presidencial, no les conviene que los ciudadanos tengan herramientas efectivas para terminar su mandato.

Al final, me quedo contento por haber participado en un día histórico para México. Satisfecho de haber cumplido mi obligación ciudadana, podré decirle a mis nietos que un 10 de abril de 2022, avanzamos con paso firme hacia un país más democrático.