Descartes sentenció: “La razón es lo que nos hace personas y nos distingue de los animales”. Y Shakespeare expresó: “Fuertes razones, hacen fuertes acciones”.
Pues bien, el rechazo a la Reforma Eléctrica de López Obrador, concretado el domingo en el Congreso de la Unión y fundado en gran parte en la oposición de Movimiento Ciudadano, se logró porque nos asiste la razón.
Dante Delgado, nuestro Coordinador Nacional y principal opositor a la tiranía del Presidente, advirtió que votaríamos contra la reforma porque dañaría la salud y la economía de la nación.
“Rechazamos la Reforma Tóxica de Morena porque condena el aire que van a respirar las siguientes generaciones”, dijo previo a la votación.
Y Jorge Álvarez Maynez, nuestro Coordinador de Diputados Federales, indicó: “Mi voto contra la Reforma Eléctrica Tóxica es para que las próximas generaciones tengan un mejor futuro, de esperanza y sustentable”.
Más amplio, frenamos esta reforma porque enarbolamos la razón de millones de mexicanos, sosteniendo que el Presidente quería aumentar la producción eléctrica con recursos fósiles, contaminando más y trayendo graves problemas de salud.
Y hubiese acarreado una catástrofe económica nacional pues provocaría aumentos en gasolina y tarifas eléctricas, y nos condenaría a multimillonarias multas en tribunales internacionales, por incumplimiento de compromisos en el tema.
Es muy importante recordar que Movimiento Ciudadano no votó a favor de la reforma eléctrica de Peña Nieto, como sí lo hicieron PAN y PRI. Y tampoco aceptamos esta nueva Reforma de López Obrador. En ambos casos, actuamos por el bienestar general.
Esto nos otorga una doble congruencia y una solidez moral, que nos han convertido en la única Fuerza Política en constante crecimiento, pues nuestra agenda es poner a la gente en el centro de la discusión.
La gran lección de este triunfo sobre la tiranía de López Obrador, es que anuncia el final de la mal llamada cuarta transformación.
Porque son y serán cada vez más los que ya no se dejan engañar por el delirio de un Presidente que no ha sabido serlo y le ha fallado a toda una nación.
Son y serán cada vez más quienes rechazan la vieja e inepta política del PRIAN, la ineficacia y visión de odio de Morena, y que sepultarán este fallido proyecto impulsado por un déspota que ha hundido a nuestro país en la pobreza, la violencia y la corrupción.
El futuro está a la vuelta y se llama 2024, cuando México concretará la más importante y pacífica revolución de su historia, eligiendo un nuevo Presidente, emergido de Movimiento Ciudadano.
Juntos llegaremos. Porque somos y seremos Millones.
Y porque no nos mueve el mero afán de triunfalismo. No.
Nos sostiene y asiste la Razón.
Nos fundamenta e impulsa el anhelo de grandeza de toda una Nación.