Una Fecha Para Reflexionar
El próximo domingo celebraremos el Día Internacional contra el Tráfico ilícito y Abuso de drogas, conmemorado por la ONU desde 1987, con la finalidad de generar espacios de reflexión a nivel mundial para crear consciencia sobre este importante problema para las sociedades de toda la orbe.
Como especialista en adicciones y comunicador, mi abordaje sobre este tema siempre ha sido y será enfocado en lo que estas situaciones implican en materia de salud pública, dejando que sean los expertos en otra área quienes expresen sus ideas y reflexiones bajo la óptica de seguridad pública, seguridad nacional y combate a la delincuencia organizada.
Bajo el enfoque de la salud, nos cuesta mucho trabajo reconocerlo y es uno de los obstáculos que nosotros mismos ponemos, por lo que es bien valioso que cada vez más medios nos abran sus espacios para hablar de estos temas libremente y con responsabilidad.
Hablemos claro, desde el punto de vista de uso, abuso y dependencia de drogas, si existe venta es por la sencilla razón de que existe demanda para su consumo.
Dejemos atrás esos argumentos que eran parte de nuestra negación social de decir que nuestro país y en particular nuestro estado, Nuevo León, eran territorios de paso para el tráfico de drogas que se transporta a los Estados Unidos.
Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que si hay rutas de paso, también es innegable y tenemos que aceptar que desde los 80’s el consumo local ha ido creciendo y hoy en el año 2022 tenemos cerca de medio millón de consumidores cautivos de drogas.
Por ese motivo insistimos y no dejaremos de poner el dedo en el renglón, lo que nos están haciendo falta son políticas públicas y esfuerzos sociales para combatir el consumo y prevenir las adicciones.
Que bueno que las áreas correspondientes dedicadas a combatir el tráfico y la venta hagan su trabajo, por supuesto eso debe mantenerse con estrategias coordinadas e inteligentes, pero de nada servirá si las áreas de la salud y comunitarias no hacemos lo necesario para enfrentar el abuso y la dependencia de sustancias.
Y es que hablando de consumo vemos como no solamente las drogas “antiguas”o “tradicionales” siguen vigentes en el mercado y alguna de ellas tomando una mayor reputación social en ocasión de su inminente regulación, sino que ahora surgen “nuevas” sustancias sintéticas que no sólo están invadiendo el mercado, sino que además tienen un potencial adictivo tan alto que su demanda crece exponencialmente.
Por estos motivos pensamos que más allá de las grandes reflexiones de los eventos acartonados con discursos y buenos deseos, respondamos como sociedad y como padres de familia, ¿qué estamos haciendo cada uno en casa para evitar el consumo de drogas? ¿O será que eventualmente lo estaremos normalizando como sucedió con el tabaco y el alcohol, las únicas drogas legales que siguen causando estragos en los hogares? Comencemos por nosotros mismos y dejemos de ver como normal algo que está dañando a nuestras familias y a nuestras comunidades, llenando vacíos y siendo una falsa salida para las causas detonantes.