Sociedad corresponsable en acción

Escrito en OPINIÓN el

Hoy en día vivimos una ironía.

Así como todo niño desea crecer para aprender a conducir, más tarde lo que más aborrece es tener que pasar horas y horas conduciendo un coche; así como existe una gran ambición por hacer riqueza y por ello la gente se extralimita trabajando hasta perder la salud, después debe invertir esa riqueza tratando de recuperar la salud… todo esto nos lleva a preguntarnos si estamos haciendo bien las cosas, si estamos siendo congruentes, si estamos previniendo o sólo reaccionando.

Tal ironía parece ser común denominador en la sociedad y en la política.

Resulta que en muchas ocasiones, los poco preparados, los menos solventes moralmente, los que menos hacen buena “política” conciliatoria, (de esa que deriva en acuerdos benéficos para la sociedad), los menos honestos y lejanos a la vocación del servicio, son los que prevalecen al frente de las administraciones; son los que “regentean, mangonean y lecherean” los partidos políticos; son los que dejan pasar o limitan las leyes que tanto necesitamos; son los que permiten la impunidad y la no aplicación del estado de derecho, que hoy lacera y paraliza nuestro sistema.

La gente se queja pero casi nadie hace mucho. Los que se atreven a hacer, generalmente no son apoyados… pareciera que son esfuerzos titánicos con poca trascendencia en términos de inspiración para que muchos más nos sumemos; el poder del tercer sector es infravalorado; los gobiernos, convenientemente, dejaron de apoyar a las organizaciones de la sociedad civil; los individuos que valientemente trabajan sus causas en estas entidades se desesperan, no hay apoyos, hay trabas.

Las organizaciones de la sociedad civil (tercer sector), atienden causas. De esas que el Gobierno muchas veces no conoce o no tiene capacidad para atender.

Entendamos que las grandes crisis surgen por la desatención de las grandes causas. Las causas e intereses primordiales para la ciudadanía.

Esas causas a las que le damos el más alto valor.

Al final, cuando entendamos que se trata de valores e individuos, no va a quedar más remedio que voltear a ver a aquellos individuos afines a los valores y perfiles del tercer sector, para así lograr mejora en nuestras causas; que finalmente, es lo que más se parece a la idea de sociedad corresponsable en acción.

Nota: La opinión de los columnistas es responsabilidad exclusiva de los mismos.