Alzheimer

Escrito en OPINIÓN el

El 21 de septiembre es el día que, a nivel mundial, se dedica a las personas que padecen de Alzheimer, uno de los 60 tipos de demencia más comunes que se conocen.

De acuerdo a datos estadísticos, seis de cada diez adultos mayores de 80 años tendrán en su vida algún padecimiento mental, que puede ir desde la demencia senil hasta el Alzheimer, el cual empieza a presentarse diez años antes de ser diagnosticado.

Con la expectativa de vida de nuestros tiempos en todas las familias puede existir una persona con esta condición, por lo que debemos estar alertas.

El miércoles de la semana pasada asistí, en representación del Congreso, a la reunión del 25 aniversario de la Asociación Alzheimer de Monterrey, fundada por María Teresa Villarreal de Dillon y el Doctor Amador Macías, cuyo presidente de Consejo es Roberto Dillon Montaña.

Esta Asociación, sin fines de lucro, beneficia a más de tres mil 500 personas y sus familias. Mediante grupos de apoyo intercambian experiencias para mejorar la calidad de vida de los pacientes de Alzheimer, sus familiares y sus cuidadores mediante el fomento de los valores como la empatía, el respeto, la solidaridad y la honestidad, siempre en búsqueda del beneficio de quienes se les ha diagnosticado Alzheimer.

Este padecimiento mental no solamente afecta a la persona que manifiesta los síntomas, sino a todo su entorno familiar, su círculo más cercano de afecto, que se enfrentan a un gran reto.

Los cuidadores deben de comprender que están atendiendo a un ser humano que ya no se puede valer por sí solo, ni para lo más elemental como es comer, dormir, asearse, caminar, sentarse, lo cual es muy difícil para todos.

De acuerdo a los testimonios que se dieron en la reunión del 25 aniversario de la Asociación Alzheimer de Monterrey, dan cuenta que ante la incertidumbre, el miedo, la desinformación, la falta de recursos, pacientes de este padecimiento son marginados o abandonados por sus familiares.

Mediante una representación teatral se escenificaron los abusos que pueden sufrir los pacientes por parte de sus propios familiares, que aprovechando su condición vulnerable buscan engañarlos para quitarles su patrimonio,

Estoy convencido que desde el Congreso del Estado de Nuevo León podemos hacer mucho para mejorar la calidad de vida de los pacientes de Alzheimer, sus familias y sus cuidadores impulsando reformas a las distintas leyes que se requieran.

Es decir que cuenten con las herramientas legales, para recibir la atención y apoyo que necesiten, las familias, cuidadores y quienes padecen de Alzheimer.