Depresión

Escrito en OPINIÓN el

La salud emocional, salud mental, sin duda debe ser atendida como un problema de salud pública por el bienestar que ayudará a tener una convivencia con una mayor armonía entre los integrantes de su comunidad a quien la padece.

El  viernes 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que afecta a cerca de 300 millones de personas en el mundo, pero la cifra de afectados se incrementa día a día.

En Nuevo León cerca de 90 mil personas adultas, padecen problemas de depresión que se manifiesta en cada individuo de diversas formas con sentimientos e ideas negativas como: deseos de ya no vivir, sentirse culpable de todo, no disfrutar lo que se hace, sentirse enfermo sin estarlo y muchas otras maneras.

Cifras de la Secretaria de Salud establecen que la depresión y la ansiedad son los trastornos mentales más frecuentes en los habitantes de Nuevo León cuya atención médica se incrementó en un 50 por ciento tras la pandemia del covid 19

Asimismo, alrededor del 70 por ciento de las trabajadoras y los trabajadores presentan síntomas de depresión, sin embargo por temor a ser despedidos no lo reconocen como tal, y justifican su ausentismo con otras enfermedades como gripe, dolor de cabeza, dolor estomacal, fiebre entre otras.

Esto nos debe de obligar a reconocer la existencia de esta enfermedad del Sistema Nervioso Central, que se manifiesta de diversas maneras en cada persona, que requiere de ser atendida porque es una realidad.

Es un problema que debe atender de manera integral, pues la Organización Mundial de la Salud prevé que para 2050, dentro de 27 años, está enfermedad será el principal problema de salud, por encima de otros padecimientos.

Quienes padecen de depresión requieren atención médica y psicológica especializada para su diagnóstico y tratamiento oportuno, para evitar caiga en trastornos obsesivos  o en ideas suicidas.

Es un problema salud pública que debe ser atendido, por las autoridades de Salud de la Federación y del Estado, y se apoye a Organizaciones No Gubernamentales para que impulsen programas que ayuden a la detección y sanación de quienes atraviesan por una circunstancia adversa.

Desde el Congreso del Estado podemos hacer mucho para mejorar el marco normativo tanto en la Ley de Salud Mental, como en la Ley de Salud del Estado para que existan las condiciones legales que ayuden a superar a las personas sus problemas de depresión.