Después de 17 jornadas llenas de altas y bajas en el roster disponible para el Tano Ortiz, de echar mano de la cantera ante la circunstancias y después debido a que la cantera respondió con creces, de críticas y más críticas, el torneo regular termina con el Monterrey en Segundo Lugar de la Tabla General de la Liga Mx.
Terminar como el segundo, para los amantes de las estadísticas, resulta ser muy esperanzador, es el peldaño que genera más Títulos a lo largo de los torneos cortos, súmale que ante las circunstancias, el equipo que "todo hace mal" termina demostrando en la cancha y en los números que no era así, que la idea que nos querían vender estaba lejos de la realidad.
Un equipo con tantas lesiones, algunos jugadores que salían del hule solo para volver rápidamente, otros que tienen ya tiempo en recuperación y de poco se han ido recuperando o se recuperarán en tiempo y forma para estar en Liguilla, a disposición del Cuerpo Técnico, aún así, termino mejor que otros 16 equipos.
Segunda mejor defensiva y Top 5 en mejores ofensivas, el cuadro del Tano no se cayó en ningún momento, tuvo derrotas, algunas considerables pero lejos de excusas o señalar el tema de las lesiones, se pusieron a trabajar y sacaron grandes resultados tanto de local como de visita, se impuso respeto en el País, parece poco pero no lo es.
Al final es un balance positivo hasta hoy el trabajo realizado por el Cuerpo Técnico y los jugadores, ahora viene lo importante, viene el momento de refrendar este mote de favoritos ante el resto de equipos, viene el momento donde se necesitan que ciertos jugadores se echen el equipo al hombro y que el DT ponga a los mejores y siga con lo que ha hecho hasta hoy que es respetar su idea de juego a pesar de lo que suceda.
Ahora sí viene la campaña de ciertos personajes para poner al Monterrey como favorito después de pegarle todos los días, por la simple y sencilla razón que los demás equipos no pueden con esa presión y buscan safarla desde ya, es algo que se sabe desde hace años y no va a cambiar hoy, eso sí, acá la afición sabe que cuando hay que estar, todos somos uno.
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