Política democrática

Escrito en OPINIÓN el

Derivado de los acontecimientos de los últimos días que orillaron  al Estado a sufrir una crisis constitucional y de gobernabilidad sin precedentes, los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial solicitamos a primeras horas del lunes 4 de diciembre, dialogar con el gobernador interino de Nuevo León, Luis Enrique Orozco.

Esto porque el gobernador con licencia, Samuel García, y los funcionarios estatales realizaron una serie de actos tendientes a obstaculizar el ejercicio del cargo del gobernador interino, quien fue designado legítimamente por el Poder Legislativo y reconocido por las instancias judiciales correspondientes.

Resultado de la charla que sostuvimos con el gobernador interino, en un acto de profundo compromiso con Nuevo León, teniendo el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y anteponiendo el interés público, él decidió hacerse a un lado con el fin de permitir el regresar a su cargo a Samuel García.

En el Congreso del Estado recibimos la notificación de Samuel García de reasumir sus labores como gobernador, y para darle certeza a esta crisis de ingobernabilidad, que él mismo nos llevó, le dimos un trámite expedito a ambas solicitudes.

Quiero reconocer la voluntad y las ganas de servir de Luis Orozco y su pronta respuesta al llamado del Congreso para buscar recuperar la gobernabilidad en el Estado de Nuevo León.

Del primero al tres de diciembre, el fin de semana pasado, estuvimos en  la cima de la ingobernabilidad, que se ha vivido de diferente manera a lo largo de los últimos dos años en el estado de Nuevo León.

Ojalá y lo vivido hasta hoy, sirva de experiencia para que cada uno de los actores involucrados mejoremos como seres humanos; tengamos la capacidad de rehacer las relaciones políticas y personales, siempre cumpliendo la ley, la Constitución y lograr la construcción de acuerdos.

Estamos seguros que los golpes políticos y personales que hemos recibido como Poder Legislativo por parte del gobierno del Estado  terminarán; y que el Poder Legislativo y el  Poder Judicial haremos lo conducente para que así sea, y hacemos un llamado al Poder Ejecutivo para que haga lo propio. Y a manera de reflexión estoy cierto que: nadie gana todo, nadie pierde todo y nada es para siempre, en la política democrática.