En todo Estado democrático, como en toda organización, los acuerdos que se tomen entre las partes que lo conforman es importante que se cumplan por el respeto y confianza que se debe de guardar.
El miércoles iniciamos el Segundo Período de Sesiones del Segundo Año de la 76 Legislatura del Congreso del Estado luego de un breve receso, ya que prorrogamos los trabajos del Primer Periodo en busca de alcanzar acuerdos para destrabar el presupuesto a ejercer en el 2023 por parte del Gobierno del Estado, el cual debimos aprobar en diciembre.
En las primeras semanas de enero destrabamos el presupuesto luego de lograr acuerdos para que el Gobernador del Estado remitiera un proyecto de Ley de Egresos que debió enviar a más tardar el 20 de noviembre, lo cual está estipulado en la Constitución Política del Estado, tanto en la anterior como en la recién reformada y que es resaltada por Samuel García Sepúlveda.
Como nos corresponde, entre otros puntos de esta ley, las diputadas y los diputados aprobamos el presupuesto en donde se distribuye una bolsa de dos mil 500 millones de pesos, de acuerdo a ciertas especificaciones técnicas; sin embargo el gobierno del estado lo entrampa de nuevo al fijar ilegalmente reglas no previstas y condiciones para su entrega a los municipios.
Es absurdo que Nuevo León no cuente con un Fiscal, desde hace meses hay un encargado de la Fiscalía, pese a que se lanzó en tiempo y forma una convocatoria, un comité ciudadano hizo una revisión de los aspirantes, se conformó una terna finalista la cual aún antes de ser notificada fue desestimada por el gobernador y decidió litigar esta decisión, y nuevamente no permitir al Congreso avanzar en sus responsabilidades
En este mismo espacio hace unas semanas destaqué la importancia de trabajar en equipo en toda organización, en donde cada una de las partes realice el trabajo que le corresponda en base a sus facultades.
Los tres Poderes que conformamos el Gobierno del Estado, el Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo, sin duda debemos de colaborar por el bienestar de Nuevo León es urgente que lo hagamos, pero para que funcione esta colaboración, debe ser recíproca no solo del Legislativo para el Ejecutivo, sino también del gobernador al Congreso
Insisto en que cada Poder que conformamos el Gobierno debemos de trabajar en armonía, pero respetando nuestra autonomía, para contribuir cada uno desde nuestra facultad constitucional a la solucionar los problemas que afectan a nuestros conciudadanos, pero para ello debemos respetar los acuerdos.