Cuidado con el contenido que alimenta tu mente

Escrito en OPINIÓN el

Así como lo que comemos nutre o desnutre nuestro cuerpo, así lo que consumimos digitalmente fortifica o destruye nuestra mente. Tantas redes sociales y contenido digital, diversas fuentes, tanto que absorber y digerir…nos encontramos en una era de desconcierto, de confusión. Veo las expresiones que nuestros hijos utilizan, las ideas que dichos contenidos gestan en ellos y me deja perplejo tanto como me preocupa pues absolutamente todo está al alcance de ellos. Pero no los estamos preparando para clasificar esa información. Casi nadie puede (o quiere) clasificar lo que “consume” en forma digital…Hoy se trata de hacer “scrolling” y consumes lo que el algoritmo te raciona.

A contrario sensu, cuando leemos, tenemos un poco más de control con lo que nuestra mente va a consumir.

En este mismo impasse me he permitido poner la vara más alta en cuanto al número de libros que leeré este año. Es importante hacer notar, que lamentablemente no está en la cultura del mexicano moderno la lectura (3.9 libros al año según INEGI en 2022), así que hay que ir contracorriente con este hermoso hábito y consecuentemente a muchos nos cuesta lograrlo. En Finlandia devoran en promedio 47 libros al año. Pero lo más interesante a reflexionar es el tipo de sociedad que son cada uno de esos países; los avances, tecnología, economía; pero más allá de eso, es la sociedad organizada, índices democráticos, ciudadanía, sentido de ética y moral lo que pudiera ser indicador formal que la lectura transforma y no es sólo un privilegio para los que tienen tiempo o para los que quieren darle un upgrade a su nivel “cultu-trendy”.

Vi hace poco un video de un hombre que aducía que, en su casa, con sus hijos, la “divisa” para lograr cosas o privilegios era con “páginas leídas” de libros; si querían comprar algo o tener algún permiso, había que leer. Si querían tener voto en las decisiones de la familia tenían que leer cuando menos 20 páginas de libros diarios (me imagino cuyo contenido tuviera algo constructivo). Y de este modo, aquel hombre logró que sus hijos a la fecha han leído cientos de libros y su nivel cultural, su conciencia y su sentido de la vida los ha llevado a destacar en muchos aspectos de la vida.

Mi opinión es que este hombre tiene razón, la mente de los humanos es el arma y herramienta más maravillosa que tenemos que puede construir una mejor vida y convertir nuestros sueños en realidad. Se requiere convicción, disciplina, conciencia y quizá hasta un pequeño empujoncito (de nuestros padres o tutores) para alimentar de la mejor forma y con el mejor contenido nuestra mejor amiga o nuestra peor detractora: nuestra mente.