Contaminación

Escrito en OPINIÓN el

La semana pasada circularon imágenes en los medios de comunicación y en redes sociales, alarmantes, pero sobre todo preocupantes, de la expulsión de una fumarola de color amarillento de una de las chimeneas de la refinería de Petróleos Mexicanos “Héctor Lara Sosa”, que se ubica en el municipio conurbado de Cadereyta.

Y resultan preocupantes porque la calidad del aire del área metropolitana de Monterrey es realmente mala, y gran parte de los vientos dominantes provienen del oriente, es decir en donde se localiza la mencionada refinería, lo cual nos hace pensar que estamos respirando un aire altamente contaminado.

El gobierno del estado, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, que encabeza el fiscalista Félix Guadalupe Arratia Cruz pretendió, sin éxito, clausurar el mismo día de los hechos la planta de Pemex, pero no pudieron hacerlo, bajo la excusa que era un día de descanso para el personal administrativo, y que era custodiada por soldados del Ejército Mexicano.

Vinieron luego declaraciones estruendosas por parte del gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, en el sentido que se haría lo necesario para cerrar la refinería y se gestionó una cita con directivos de Pemex en la Ciudad de México, cuyos resultados fueron infructuosos pues se dieron largas a las exigencias planteadas.

Más allá de una clausura, que de acuerdo a expertos energéticos podría resultar catastrófico para la economía porque se generaría un desabasto de combustible, tanto en gasolina como en diésel, se debe pensar en soluciones viables de inmediato, a corto, mediano y largo plazo.

Debe exigirse a la empresa petrolera del Estado mexicano a invertir en equipos anticontaminantes y a ir cambiando los sistemas de refinación por sistemas modernos que produzcan combustibles de calidad, liberados de las altas concentraciones de azufre, para lo cual se pueden destinar los mil 500 millones de pesos que dijo el gobernador, y ahora parece olvidar, invertiría a partir de este año Pemex.

También hay que recordar que desde el año pasado el gobierno del estado cobra a las empresas el denominado impuesto verde, del cual existe una bolsa de mil millones de pesos que se pueden destinar a mejorar los procesos de refinación de la planta de Pemex en Cadereyta.

En los próximos días la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Congreso del Estado estará organizando mesas de trabajo, con expertos, especialistas, técnicos, funcionarios del gobierno del estado y de los municipios, para que hagan propuestas, que se plasmen en las diversas leyes, que ayuden disminuir la contaminación.