Las Remesas

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Escrito en OPINIÓN el

Las remesas siguen imparables. En el 2022 ingresaron al país 58.5 mil millones de dólares, un alza anual del 13.4 por ciento de acuerdo con el Banco de México. Este monto se duplicó en tan solo seis años. Las cifras de enero del 2023 también se incrementaron en un 12.5 por ciento a tasa anual.

Ante las nuevas marcas, el presidente López Obrador no se ha cansado de presumirlas, calificando de “héroes vivientes” a los millones de trabajadores mexicanos que envían estos recursos desde el extranjero.

Sin embargo, ¿debe el gobierno vanagloriarse de estas cifras? ¿No debería de ser una vergüenza que millones de mexicanos se vieron obligados a abandonar su país por la falta de oportunidades?

Datos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos revelan que en México 4.9 millones de hogares y 11.1 millones de adultos recibieron transferencias del exterior por parte de sus familiares. Es una cifra colosal para una nación de 128 millones de habitantes. Por esto, las remesas son la segunda fuente de divisas más importante del país, inclusive por encima de las exportaciones manufactureras del sector automotriz, que son el motor de la economía nacional.

Asimismo, derivado de la relocalización industrial, México se ha convertido en el destino predilecto de la Inversión Extranjera Directa (IED). Pese a esto, las remesas superaron en un 58.5 por ciento los montos de IED que fueron de 35.3 mil millones de dólares en el 2022. Así de importantes son.

Aunque, la reciente apreciación del peso ha traído consecuencias negativas para los receptores ya que su dinero vale menos, en detrimento de su poder adquisitivo. Cabe recordar que las remesas fueron uno de los principales contrapesos de las familias para enfrentar la pandemia de la COVID-19 ante la falta de apoyos públicos en contraste con el resto de mundo.

En realidad, los migrantes mexicanos están financiando la ineptitud gubernamental. Las cifras record de las remesas evidencian el rotundo fracaso de la actual y las pasadas administraciones en crear un modelo de desarrollo incluyente y sostenible que genere empleos dignos, mejores salarios y mayor riqueza. Ni siquiera pueden garantizar la seguridad -su principal tarea- en comunidades de Jalisco, Michoacán y Guerrero donde se concentran los envíos de estas transferencias.

Por lo tanto, el gobierno mexicano debería de agradecerle a los migrantes, en vez de alardear lo que tanto les ha costado a ellos, porque sus recursos han sido una válvula de escape ante su inacción de brindarle mejores condiciones de vida a la población. Así, han logrado evitar una enorme crisis social, económica y política.

Al parecer a López Obrador ya se le olvido que cuando era opositor denunció que la economía estaba sostenida por las remesas. Tristemente, AMLO y la 4T se apropian de los logros de los trabajadores mexicanos que están en el extranjero porque les fue negado el camino para salir adelante en su país.