Coahuila de Zaragoza

Con la entrega de los decretos 45 y 3, el Estado de Coahuila recupera parte de su historia en el marco de la conmemoración de los 200 años de su fundación.

Escrito en OPINIÓN el

El 7 de mayo, el martes de la semana pasada, acudí junto con la diputada Reyna Cisneros, presidenta del Comité de Archivo y Biblioteca y la legisladora, Jessica Martínez, integrante de este Comité al Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza.

El propósito de la visita fue en atención a una solicitud de las diputadas y diputados coahuilenses para entregarles copias de dos decretos que se encuentran en el acervo del Archivo y Biblioteca del Congreso del Estado de Nuevo León.

Se trata del decreto número 45 del año 1824, que se refiere a la separación de Nuevo León, Coahuila y Texas, expedido por el Congreso General Constituyente federal.

Así como del decreto número 3 del año 1857, por el que el Gobernador de Coahuila entrega el mando al Presidente Municipal de Saltillo, expedido por el Congreso Constituyente, petición que recibió una respuesta favorable por parte de ese Poder Legislativo.

La entrega de estos documentos la hicimos, primero, en una reunión en donde fuimos atendidos por la presidenta de la Junta de Gobierno, la diputada Luz Elena Morales Núñez y los coordinadores parlamentarios, Carlos Humberto Robles Loustaunau, del PRI; Gerardo Abraham Aguado Gómez, del PAN y Magaly Hernández Aguirre, de Morena.

Luego en el salón de Pleno del recinto Legislativo, dentro de un espacio de la sesión de ese día, formalizamos la entrega de las copias de estos históricos los decretos ya que el Congreso del Estado de Coahuila está conmemorando, al igual que nosotros, su bicentenario

El 7 de mayo de 1824, hace 200 años, el Congreso Constituyente federal aprobó que Coahuila y Texas serían un Estado autónomo, separado de Nuevo León, y se estableció que debían conformar su propia Legislatura para dar vida a una entidad federativa que trabajara de manera autónoma.

Meses más tarde, el 15 de agosto de 1824 en la Villa de Saltillo, se instaló solemnemente la Legislatura Constituyente del Estado de Coahuila y Texas lo que es hoy el Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza.

En estos dos siglos han pasado acontecimientos históricos, se involucra la evolución de Coahuila y Texas, hoy Coahuila de Zaragoza, como entidad federativa, en donde el sentido de pertenencia, el ímpetu guerrero y luchador, pero sobre todo la magia y el orgullo de sus habitantes de ser coahuilenses, siguen estando intactos

De ahí la importancia de los decretos que les otorgamos, ya que no contaban con este testimonio histórico en sus acervos, mismos que ya obran en sus archivos como parte de la conmoración de su bicentenario.

Sirva la ocasión para reflexionar, a pesar los vaivenes históricos, lo más importante es preservar nuestra riqueza cultural, pero aún más la unidad y fraternidad como mexicanos.