En Nuevo León quien la hace, la paga

"Las víctimas merecen verdad, reparación y, sobre todo, que su agresor pase muchos años en prisión. No se trata de venganza, sino de justicia".

Escrito en OPINIÓN el

Esta semana se dio un paso fundamental hacia la justicia: Damazo "N" fue imputado formalmente por los delitos de violación equiparada y atentados al pudor. Detrás de estos términos legales se esconden historias de dolor, vidas marcadas por el abuso, y una sociedad que exige respuestas firmes, sin titubeos y sin excusas.

Durante demasiado tiempo, quienes dañan la integridad de otras personas han encontrado grietas en el sistema para escapar del castigo. Eso tiene que terminar. El caso de Damazo "N" debe ser un parteaguas. La imputación no es una condena, pero sí una señal de que el Estado está actuando. Este es el momento de aplicar mano dura contra este delincuente y demostrar que los crímenes contra la infancia y la integridad de las personas no quedarán impunes en Nuevo León.

Las víctimas merecen verdad, reparación y, sobre todo, que su agresor pase muchos años en prisión. No se trata de venganza, sino de justicia. Se tiene que enviar un mensaje claro: quien agrede o abusa, enfrentará las consecuencias, sin importar quién sea.

En ese mismo sentido, quiero decirlo con claridad: tengo propuestas concretas para proteger a Nuevo León y poner un alto definitivo a los abusadores. Vamos a castigar con toda la fuerza de la ley a los acosadores de menores. Y para los violadores, he propuesto implementar la castración química como medida legal para que no vuelvan a incurrir en el abuso. No podemos seguir siendo una sociedad que voltea la mirada mientras los agresores reinciden. Basta de tibieza.

Hoy más que nunca, Nuevo León necesita representantes que actúen con determinación frente a la violencia y el abuso. No podemos permitir que los crímenes contra nuestras niñas, niños y mujeres sigan siendo respondidos con indiferencia o con discursos vacíos. Estoy convencido de que es tiempo de aplicar la ley con toda su fuerza. De enviar un mensaje claro a quienes buscan dañar a los más vulnerables: aquí no tienen cabida, y si lo intentan, enfrentarán consecuencias severas.

La justicia no puede tener medias tintas. No puede temblarle la mano a quien tiene el deber de proteger. Por eso lo digo fuerte y claro: el que se meta con Nuevo León… la va a pagar, y la va a pagar muy caro.