Existe en la creencia del político tradicional que en un año de elecciones, nada es más importante que decidir quién va a ser el próximo alcalde, gobernador o cualquier otro cargo en disputa.
Esto parte de la premisa de que el político cree que lo que es importante para él, va a ser importante para la ciudadanía. Nada más alejado de la realidad.
Vivimos una grilla artificial. Las campañas y las elecciones sólo despiertan interés en aquellos que se juegan un cargo y sus equipos de trabajo. Fuera de eso, la ciudadanía tiene preocupaciones más relevantes que escuchar promesas.
En la mayoría de los círculos familiares y de amigos, lo que se discute hoy día son las repercusiones de una pandemia que deja cada vez más muertes.
La ciudadanía de Nuevo León está preocupada por su futuro, por su salud y la de su familia, por saber si van a mantener sus empleos y seguir llevando pan a su casa. Habiendo tanta incertidumbre sobre el futuro y el presente, la ciudadanía está mostrando un mayor desinterés a la grilla política.
Teniendo a políticos que creen que todo gira entorno a sus personas y sus decisiones, las campañas se alejan todavía más de la ciudadanía y se convierten en épocas huecas, plagadas de eventos sin sentido y con propuestas que no responden a las necesidades de la gente.
Los políticos se confunden e infieren que solo porque falta poco para la elección la gente está interesada y entusiasmada por ir a votar. Hoy el ambiente que existe es de gran duda sobre qué va a pasar conmigo ciudadano o ciudadana.
Es por ello que va a ganar el político que entienda cómo dar respuesta y certeza a la gente por su futuro, y no que se preocupe por si lo ven bien o mal en unas fotos o eventos.
Va a ganar el político o la política que tenga un plan ya no tanto para el estado, sino para que a cada persona en Nuevo León le vaya bien.
Le hace falta al político quitarse su chaleco de campaña y ponerse en los zapatos del ciudadano, para que entienda las verdaderas problemáticas que sufre la gente, y así, solo así, despertar un mínimo interés en el ciudadano.
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