Monterrey.- Alrededor de las 11 de la mañana de este martes, sujetos armados terminaron con la vida de un hombre de 51 años de edad al sur de Monterrey.
Los hechos violentos tuvieron lugar en la colonia Granja Postal, en el municipio antes mencionado, donde el hombre identificado como Francisco Díaz Sandoval, empleado de una ferretería ubicada en el cruce de las calles Antiguo Camino a Villa de Santiago y Sierra Vista, fue alcanzado por sus agresores quienes abrieron fuego en su contra en repetidas ocasiones.
Testigos en el lugar señalan que el ahora occiso se encontraba afuera de su trabajo cuando fue alcanzado por dos hombres armados y, al recibir los impactos de arma de fuego, la víctima intentó ponerse a salvo cruzando las calles y es en ese intento cuando queda tendido sobre la calle. Mientras que los presuntos criminales huyeron antes del arribo de las autoridades.
Los primeros respondientes de auxilio fueron elementos de la Cruz Roja, quienes al llegar al sitio e intentar brindar los primeros auxilios confirmaron que Díaz Sandoval ya no contaba con signos vitales.
Al lugar también arribaron elementos de Fuerza Civil y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes acordonaron el perímetro para dar inicio a las investigaciones correspondientes.
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El día lunes en Guadalupe, un ataque armado interrumpió un festejo durante la madrugada del domingo, dejando como saldo dos personas sin vida, un adolescente y una joven de 23 años, además una persona lesionada.
Los hechos ocurrieron en el cruce de la calle Estados Unidos y la avenida La Villa, en la colonia Villa Olímpica, mientras un grupo musical amenizaba la reunión.
De acuerdo con las primeras indagatorias, los agresores viajaban en un automóvil Nissan Versa en color blanco, desde el cual dispararon al menos entre 10 y 15 ocasiones contra los asistentes.
Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales por sus propios familiares, antes de que las autoridades pudieran arribar al lugar.
El atentado cobró la vida de un menor de edad, quien fue trasladado a una clínica particular debido a la gravedad de sus heridas, pero ya no contaba con signos vitales. Los responsables, también lograron escapar de las autoridades.