Linares. - La familia que murió el pasado 10 de mayo cuando viajaban a Dallas, Texas para celebrar el Día de las Madres con otros familiares, eran originarias de Linares, Nuevo León.
Las víctimas fueron identificadas como: como Hermenegildo Cerda Meléndez, de 55 años; su esposa Verónica Cerda Covarrubias, de 53; y sus hijas Verónica, de 26 años, Rebecca, de 20, y Daniela, de 18.
Según autoridades de Centerville, donde ocurrió el accidente, los cinco integrantes de la familia viajaban por la I-45 con dirección a Dallas a bordo de su camioneta Ford F-150, cuando de pronto y cerca de la intersección con la carretera FM 977 una camioneta Pickup Dodge que viajaba en el otro sentido golpeó un barandal y el conductor perdió el control del vehículo.
La pickup regresó a los carriles al sur y luego saltó una barrera de cables estrellándose de frente contra la camioneta donde viajaba la familia Cerda Cerda.
Debido al fuerte impacto, la familia falleció en el lugar de los hechos.
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En tanto que el conductor de la otra camioneta y presunto responsable del accidente fue identificado como Toriano Fair, de 43 años y originario de Dallas.
Una hermana de Verónica contó al medio Univision cómo se enteraron del accidente.
"Una de las niñas le marcó a Rebecca para saber si ya habían llegado y al no responder el teléfono ella checó con su celular la ubicación y se dio cuenta de que la última ubicación era en Centerville pero de hacia 7 horas. Empezaron a marcar el teléfono de las otras niñas y nadie contestó".
Minutos más tarde, una amiga de Verónica, a quien la mujer había puesto como contacto de emergencia en su licencia de conducir, llamó a la familia para informarles del accidente mortal.
“Mi cuñado si se puede identificar ya que su rostro si quedó visible, pero para mi hermana y mi sobrina Verónica Denise creo que vamos a tener que apelar con un juez para que nos entreguen sus cuerpos, porque la otra forma sería con una prueba de ADN pero tardaría meses en poder tener resultados”, cuenta María.
Finalmente María señaló que quisiera que recordaran a su hermana Verónica como una “madre extraordinaria”.
“(Me gustaría que la recordaran) como la mejor persona que pudo haber existido en este mundo, hermana amorosa, esposa ejemplar, y madre extraordinaria, súper encomendada a Dios y creyente en la fe católica, todos la admiramos mucho por ser amable cariñosa y respetuosa con todo mundo”.